No Basta con Organizarse

Estar organizado es relativamente sencillo. Muchos creen que tan solo es cuestión de escoger una buena aplicación de gestión de tareas y empezar a meter cosas ahí. Pero luego hay que mantener esa organización. La mayoría de esta gente va cambiando de una aplicación a otra cada vez que pierden un poco el control, creyendo que encontrarán una herramienta de trabajo que les proporcione el equilibrio que su vida necesita. Buena suerte con ello.

Por muy organizado que creas estar, en un momento u otro tendrás la sensación de que has perdido el control o bien has perdido el rumbo, o las dos cosas. Nos pasa a todos cada cierto tiempo. Esto te puede ocurrir con tu vida en general, pero también con algún proyecto en particular o con una de tus áreas de responsabilidad: tu carrera, tu familia, tus amigos o tu felicidad.

Sentirás que, de alguna manera, has perdido algo de distancia con tu sistema de organización personal y no tienes completamente claro qué deberías estar haciendo. Necesitas volver a engancharte. Necesitas ser de nuevo el que gobierne tu vida, en vez de estar a merced de las situaciones que se van produciendo.

Muchas veces esperamos que las crisis se solucionen por sí solas. Pero estas cosas no ocurren porque sí, como debes saber ya si estás al tanto de la situación político-económica global de los últimos años. No vas a volver a tener las cosas claras y bajo control a menos que tú quieras. Nos vas a volver a ser el jefe a menos que lo decidas y planifiques el conjunto de acciones que te devuelvan a tu senda.

El primer paso es reconocer que las cosas no funcionan como deberían. Revisa si tienes alguno de estos síntomas de estar perdiendo el control:

• Sueles repetirte a menudo frases como “ya haré esto mañana”, “puedo terminar esto la semana que viene”, etc.
• No te sientes motivado.
• No tienes la fuerza de voluntad necesaria para acometer muchas de tus tareas.
• No consigues concentrarte en lo que tienes que hacer en cada momento.
• Te encuentras estresado.
• No te sientes creativo.
• Sabes que podrías gestionar mejor tus proyectos.
• Sabes que puedes hacer más.

Y el segundo paso es tratar de darle la vuelta a la situación. Para ello necesitas dos cosas: estar organizado y estar enfocado. No importa en qué orden lo hagas, pero debes retomar el control y la perspectiva. Puedes recopilar primero todas tus cosas y después decidir su importancia en tu vida, o bien definir primero tu escala de prioridades y después organizarte en función de eso.

Estar organizado es solo una parte de la solución. Además, debes tener el control de tu día a día y unos objetivos muy claros en el horizonte. Control y perspectiva son dos aspectos diferentes de la misma ecuación; el uno sin el otro no tienen ningún sentido. GTD es el único método que se fundamenta en ambos factores para hacer que todo funcione.

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