La importancia de "estar presente"

Estar presente significa disfrutar totalmente del momento en que te encuentras. Es el momento en el que estás tranquilo y sabes bien lo que quieres. Estás enfocado en lo que estás haciendo sin pensar en nada más. Es cuando la vida es más real. ¿Cuánto tiempo hace que no estás presente, viviendo el momento en el que estás, sintiendo completamente el ahora?

En el vertiginoso mundo en que vivimos, en el que todo pasa tan deprisa y todo queda obsoleto tan pronto, la mayoría de nosotros nos hemos olvidado de estar presentes, de disfrutar plenamente el momento. Hemos perdido la capacidad de prestar atención a lo que verdaderamente es importante.

Este es un problema grave. Sin esta capacidad es bastante difícil disfrutar de la vida y ser feliz. Sin esta capacidad, nuestras relaciones con los demás corren peligro. Hay pocas cosas más odiosas que hablar con alguien que no está realmente escuchando.

Pero además, sin esta capacidad hay muchas otras capacidades que solo pueden funcionar a bajo nivel, como pueden ser tu productividad, tu creatividad y tu capacidad de tomar decisiones.

A pesar del carácter espiritual que puede tener el concepto (estar presente está muy relacionado con la consciencia de uno mismo y la conexión con tu propio interior), muchas personas y también empresas están empezando a darse cuenta de los beneficios que puede aportar la capacidad de estar presente, no solo al individuo, sino al entorno en el que actúa y trabaja.

Empresas como Google y Facebook imparten entre sus empleados cursos de mindfulness, meditación y diversas técnicas de respiración para que re-aprendan a prestar atención al momento en el que están. Las personas que son capaces de poner su atención en el ahora son más flexibles, pueden eliminar fácilmente el estrés de una jornada de trabajo y volver a poner orden tras una situación de caos, disfrutan más haciendo las cosas, toman mejores decisiones, tienen mejores relaciones y producen más.

Los que practicamos una metodología de organización personal como GTD, ya tenemos medio camino hecho. La Revisión Semanal es la pieza clave de GTD para poder “estar presente” en cualquier situación en la que te encuentres. Cuando haces la Revisión Semanal, limpias tu sistema, cierras cosas ya terminadas, aclaras qué debes hacer con lo que hay pendiente y renegocias todos los compromisos que tienes contigo mismo y con los demás.

Cuando tu sistema organizativo está completo y actualizado, puedes confiar en él. Y cuanto más confías en tu organización personal, más fácil es relajarse y estar presente en una tarde de cine con tus hijos, una cena con tu pareja o leyendo un buen libro. Sin nada más en tu mente.