5 mandamientos para todo aquel que quiera hacer las cosas

Todos tenemos objetivos y listas de cosas que hacer, y conseguir hacerlo todo lo antes posible suele rondar nuestras cabezas en cuanto ponemos un pie fuera de la cama por las mañanas. Esto puede añadir mucha presión y minar tu autoconfianza. ¿Pero cómo empiezas a organizarte? Aunque suene simple, necesitas una serie de reglas que te ayuden a afrontar tu jornada laboral.

Simplemente no hay atajos, y tienes que implementar un par de directrices universales. Estos cinco mandamientos te llevarán por el buen camino y conseguirán que alcances tus objetivos enseguida.

1. Ten una rutina por las mañanas

Algunos de nosotros tenemos mañanas frenéticas en las que parece que todo sale mal. A lo mejor te has dormido e intentas estar listo lo antes posible. O acabas de acordarte de que tienes un encargo previsto para ese día. Esto puede hacer que tus niveles de estrés estén por las nubes y que el resto del día sea insoportable. Las mañanas son muy importantes porque te ayudan a alegrarte el día y pueden motivarte para el trabajo que tengas que hacer. ¿Cómo conseguir eso? ¡Teniendo una rutina por las mañanas que te relaje!

Un estudio publicado en el diario de la Asociación Americana de Psicología confirma que la gente que se despierta antes son más felices y productivos que la que duerme hasta tarde. Si quieres volverte altamente efectivo, deberías serlo desde bien temprano. Sí, esto también significa que te tienes que ir a dormir a una hora razonable, lo que también puede ser un shock al principio. Pero en muy poco tiempo notarás los cambios a mejor.

Tú rutina por las mañanas debe ser relajante, hazte una taza de té o café, mira tu email, y revisa todas las tareas que te gustaría hacer ese día. Te hará estar concentrado y consciente de todo lo que tienes que hacer ese día.

2. No anuncies tus objetivos a todo el mundo

Aunque contarle tus objetivos a tu familia y amigos puede motivarte para trabajar más duro para evitar decepcionarles, también puede salirte el tiro por la culata. Las altas expectativas de los demás pueden crearte más presión para triunfar, y eso puede dañar tu objetivo a largo plazo. Así que la mejor manera de asegurarte de que vas a alcanzar tus objetivos es guardártelos para ti todo lo que puedas.

Hablar de tus planes puede hacer muchas veces que tu cerebro entienda las acciones como hechas y no te sientas tan motivado cuando cuentes tus logros. Por eso mismo, es mejor trabajar pacientemente en silencio y ver las reacciones de la gente que te rodea una vez vean el resultado final. Demasiada charla puede disminuir tus probabilidades y desmotivarte.

3. Crea un horario

¿Sabías que Elon Musk tiene cada minuto de su día planeado con antelación? Sostiene que es la mejor manera de ser productivo y no perder un tiempo valioso. Crear un horario es necesario para todo el mundo que quiere hacer las cosas, tanto en casa o como en oficina. Las nuevas tecnologías nos permiten llevan horarios en nuestros teléfonos y así siempre puedes poner recordatorios para avisarte de reuniones o de una fecha límite. También es cierto, que muchos de vosotros preferís escribir las cosas y eso también es perfecto. Al fin y al cabo Bill Gates es famoso por llevar una libreta y un boli encima en todo momento.

Si tienes tareas que tienes que repetir a lo largo de la semana, hazlas a la misma hora del día. Planear hacer algo es una buena manera de asegurarte de que vas a acabar realizandolo. Claro que no es necesario que llenes todo tu horario si eso te parece demasiado. Crear un horario detallado puede ser una tarea difícil, sobretodo si no lo has hecho nunca. En vez de eso, céntrate en las cosas importantes y tenlas apuntadas.

4. Está bien decir no

Mucha gente tiende a decir que sí a casi cualquier tarea que se le presente delante sin pensarla con detenimiento antes. Si tienes prioridades es importante que las pongas justo al principio de tu lista. Sobrevalorar tus habilidades te puede conducir al fracaso, así que decir que no a algunas cosas está bien, sobretodo si no te sientes con ilusión al respecto, ya que te puede hacer menos productivo.

Tómate tu tiempo decidiendo qué es lo importante para ti en cada momento y piensa sobre cada proyecto que te apuntes a hacer. Ponte a ti y a tu carrera primero, y ten en cuenta que cada compromiso que no vaya a ser beneficioso para tu futuro, está haciendo que des un paso hacia atrás en el camino hacia tus sueños y objetivos. Está bien ser egoísta y céntrarte a veces en tus propias metas.

5. Afronta las grandes tareas con confianza

Incluso si algo parece abrumador, hay una manera de hacer que funcione para ti. No tengas miedo de empezar proyectos grandes por miedo a no ser capaz de manejarlos. Si tienes las habilidades necesarias y ambición, puedes alcanzar lo que sea. Sí, puede que estés soñando a lo grande pero si tienes la oportunidad de hacerlos realidad, no dudes en poner tus planes en marcha.

Un proyecto grande puede asustar si lo ves al completo. Puede que empieces a dudar de tu propia competencia. Dar un paso hacia atrás y ver todo lo que necesitas hacer es el primer paso. Después, desglosa todo en tareas pequeñas porque te sentirás más a gusto. Esto potenciará tu confianza y te hará sentir más productivo. Ve completando cada pequeña tarea y llegarás al final antes de que te des cuenta.

Todos somos únicos, y puede que tengas tus propios trucos para ser productivo. Sin embargo, estas leyes generales funcionan para la mayoría de la gente. Algunas de ellas pueden elevar tu productividad y hacerte sentir más seguro del trabajo que haces. ¿Tienes tú algún mandamiento que uses personalmente para ser más eficiente? ¡Coméntalo en la sección de comentarios!