La Búsqueda de la Maestría

La búsqueda de la maestría—el deseo constante de ser cada vez mejor en algo que importa—es una de las tres formas de comportamiento que llevan a las personas hacia una productividad del más alto nivel. Las otras dos, de las que hablaré en futuras entradas, son la autonomía y el propósito.

Parece ser que esto es algo innato al ser humano. Queremos ser mejores y dominar lo que hacemos. De hecho, el no poder evolucionar en este sentido es uno de los motivos principales por el que los empleados son cada vez menos productivos y terminan abandonando sus trabajos.

La maestría—el dominio superior de alguna habilidad determinada—es esencial para marcar la diferencia en un mundo en el que la mayoría de las tareas rutinarias se automatizan o se externalizan. Por eso, las probabilidades de éxito son mucho más elevadas en personas que tienen una mentalidad proactiva y el deseo de experimentar sus propias soluciones. Sólo serás interesante si eres capaz de resolver problemas complejos.

Pero no sólo ocurre en el trabajo. La búsqueda de la maestría es también una fuerza muy poderosa en nuestra vida personal, porque nos produce un sensación de plenitud. No necesitamos ninguna motivación especial para hacer lo que nos gusta, y hacerlo cada vez mejor. La recompensa es la propia actividad.

Cuando lo que tienes que hacer excede tus habilidades, se produce frustración y ansiedad. Cuando se queda corto, se produce aburrimiento. En ambos casos, si lo que tienes que hacer no encaja con tu habilidad para hacerlo, la productividad disminuye y las posibilidades de fluir en el trabajo son prácticamente nulas.

Tener en mente estos tres conceptos sobre la maestría te ayudará a perseverar en esta mejora contínua personal:

• Se trata de un estado mental. Está todo en tu cabeza. Si quieres, puedes.
• Requiere un esfuerzo, lo que no es malo, si piensas que el esfuerzo es una de las cosas que dan sentido a la vida. Tienes que ser perseverante y pensar en objetivos a largo plazo.
• Nunca se alcanza. Vale, esto puede ser frustrante. Pero piensa que el atractivo, los beneficios y la diversión están en la propia búsqueda.