Cómo arrancar tu nuevo proyecto

Puede que quieras reformar tu casa, desarrollar una aplicación para iPhone o escribir un buen artículo para tu blog. El caso es que has decidido empezar un nuevo proyecto y tienes muchas ganas de meterle mano, pero todavía está algo difuso en tu mente. No sabes muy bien cómo hacerlo ni, mucho menos, por dónde empezar.

David Allen recomienda en su libro Organízate con eficacia un método de 5 pasos para planificar cualquier proyecto, que denomina el modelo de planificación natural. Tienes una breve introducción al modelo en este artículo y una descripción mucho más detallada en esta charla, ambos de @jmbolivar.

Se llama modelo natural porque la mayoría de las veces pasas a través de esos 5 pasos mentalmente, sin apenas darte cuenta: (1) Defines el objetivo, (2) visualizas el resultado, (3) generas ideas, (4) las organizas y (5) estableces las próximas acciones. Cuando el proyecto es demasiado complejo o poco conocido para ti, debes seguir cada uno de esos pasos de una manera más consciente, si quieres definir y organizar eficazmente las primeras acciones a realizar.

En estos casos, invertir un tiempo haciendo algo de investigación previa puede ayudarte a encontrar alternativas que desconoces, a acelerar el desarrollo del proyecto y, en definitiva, a hacerlo en menos tiempo o con menos esfuerzo (sí, a eso se le llama productividad). También es posible que llegues a la conclusión de que no debes hacerlo, con lo que te ahorrarás una buena cantidad de tiempo y recursos, además de pasar por una situación bastante frustrante. ¿Cómo puedes hacer esta investigación preliminar?

1. Busca en Internet. Busca en la red todo lo que tenga que ver con tu proyecto (usa Google, Wikipedia, blogs, webs especializadas, etc.). Cuanta más información tengas mejores decisiones tomarás, pero no te obsesiones ni pierdas un tiempo excesivo en ello. Rastrea, escanea y guíate por tu instinto. Detente a leer sólo cuando tengas indicios de que estás delante de información potencialmente útil.
2. Haz una tormenta de ideas. Éste, de hecho, es el tercero de los 5 pasos de la planificación natural. Coge una papel y genera todas las ideas que puedas, escribe lo que se te vaya ocurriendo, dibuja bocetos, crea mapas mentales y establece conexiones entre todos los elementos.
3. Pide consejo. Muchos somos reacios a pedir consejo; no queremos molestar o bien lo consideramos un signo de debilidad. Tonterías. Puedes ahorrarte mucho trabajo si conoces a algún experto en la materia o, simplemente, a alguien muy aficionado. Una vez has investigado por tu cuenta, envíale un mail, llámale o invítale a un café (si es alguien cercano). Explícale lo que quieres hacer y aclara tus dudas.
4. Escribe todo lo que has aprendido durante la investigación. Escribe un borrador con la información, conceptos o elementos que te resultan novedosos. Escribir te ayudará a asimilar lo nuevo y preparará tu cerebro para tomar las mejores decisiones.

Recuerda que el objetivo de todo este proceso es definir las primeras acciones físicas que permitirán arrancar tu proyecto y llevarlo a cabo de la forma más productiva.