Rompe estos 8 malos hábitos para incrementar tu productividad

¿Estás continuamente corriendo detrás de las fechas de entrega? ¿Vas estás atrasado en todo? ¿También pasas “accidentalmente” horas en las redes sociales sin hacer nada? Todos hemos pasado por esto. El estrés y la presión del trabajo pueden sacar lo peor de nosotros. Tienes el trabajo de tus sueños, ganas una buena cantidad y aún así te sientes desmotivado. Los malos hábitos son sigilosos, se meten en tu rutina diaria cuando menos te lo esperas. Acaparan tu tiempo, afectan tu creatividad y pueden incluso llevarte al agotamiento. No dejes que la procrastinación se convierta en un rasgo de tu personalidad. Rompe estos ocho malos hábitos para aumentar tu productividad.

No ser un experto en tecnología

La tecnología hoy en día es un espacio muy dinámico que está siendo constantemente actualizado y mejorado. Debes estar informado sobre estos cambios. Estar actualizado con las últimas herramientas y aplicaciones utilizadas en la industria te hace ser más demandado en el mercado laboral. Sin embargo, la mayoría de la gente puede ser inflexible con sus costumbres. La flexibilidad es una virtud valorada en la esfera profesional. Y en estos días, nadie puede permitirse el lujo de ser desafiado tecnológicamente. Casi todos los sectores se han vuelto mecanizados.

Si estás en la posición de alta dirección, puedes hacer algunos cambios en la política de la organización para mejorar la eficiencia también. Introduce programas de formación para hacer al personal tecnológicamente capacitado y competente.

Adicción a las redes sociales

Internet se ha convertido en una parte indispensable de nuestra vida. Nuestros días empiezan con un recorrido por Twitter y terminan subiendo historias al Instagram. Estar activo en las redes sociales no es necesariamente un mal hábito, siempre que conozcas tus límites. No pierdas el control de la realidad. La vida no tiene filtros de color rosa. Necesitas volver a la realidad y asumir tus responsabilidades.

Deja de mirar el teléfono cada dos minutos cuando estés trabajando. Algunas aplicaciones te permiten bloquear las apps de redes sociales durante un tiempo determinado mientras trabajas en una tarea importante. Además, reduce tu dependencia a los gadgets en general. Te hará más autosuficiente y seguro de tus habilidades.

Tardas en irte a dormir, tardas en despertarte

Quedarse despierto hasta tarde y despertar con los ojos atontados se ha convertido en un rasgo común entre los profesionales de hoy en día. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste de verdad durante 8 horas? No dormir lo suficiente provoca fatiga diurna, irritación y pérdida de concentración. Haz un esfuerzo por acostarte antes de medianoche. Empápate de las primeras horas de la noche, que es cuando tienes el mejor sueño REM.

Evita llevarte el trabajo a casa. Tu dormitorio debe ser un espacio tranquilo y libre de estrés. Además, el resplandor de la televisión o el teléfono daña tu vista. Los pensamientos negativos, la ansiedad y la depresión son otras razones que pueden acaparar tu tiempo de sueño. Consulta a un profesional si está afectando a tu funcionamiento diario.

El sufrimiento por la perfección

La mayoría de los profesionales, especialmente del campo técnico, tienden a quedar atrapados en una tarea o proyecto. La gente que trabaja en el área creativa también puede tener el impulso de hacer y rehacer un trabajo hasta que esté perfecto. Y mientras que esto puede parecer un gran enfoque inicialmente, la búsqueda de la perfección es un proceso que requiere tiempo. Aprende cuando hay que dejar que las cosas se vayan. No puedes controlar cada aspecto del proyecto y ajustarlo de la forma que quieras. Con la experiencia, aprenderás el valor del trabajo en equipo, la cooperación, la armonía en el lugar de trabajo y otras muchas lecciones.

Falta de actividad física

Los trabajos de 9 a 5 son mentalmente agotadores, pero casi no implican ningún ejercicio físico. Estar encorvado frente a un ordenador no es el más interesante de los entornos de trabajo. Además, puede tener un gran impacto en tu bienestar psicológico y físico. El problema añadido de la obesidad, la mala visión y el aumento de la presión arterial y el colesterol empeoran las cosas.

Unos pocos cambios sencillos en tu estilo de vida pueden mejorar mucho tu productividad general. Despertarse temprano, pasar una hora meditando, salir a correr por la mañana. Te mantendría con energía para el día y también te ayudaría a perder esos kilos. Incluso puedes inscribirte en un gimnasio, tomar clases de natación u otras actividades. Un cuerpo en forma es uno de los primeros pasos hacia una mente sana.

Saltarte el desayuno

Con las prisas de la mañana, a menudo olvidamos una de las comidas más importantes del día. Tomar un buen desayuno mantiene el cuerpo rejuvenecido y te mantiene alerta durante el día. También reduce el riesgo de problemas gástricos, úlceras y problemas digestivos. Haz un esfuerzo por tomar un desayuno nutritivo antes de ir a trabajar. Incluso un vaso de leche desnatada y unas tostadas servirían. Lleva algunos snacks contigo en caso de que tengas hambre. Es mejor comer un bocado cada dos horas que consumir grandes porciones de una vez. Un estómago lleno te hará súper somnoliento y letárgico.

Gestión del tiempo inefectiva

La gestión del tiempo es una de las primeras cosas que debes aprender como profesional. El tiempo es un recurso limitado; todo el mundo tiene sólo 24 horas al día. Es la forma en la que utilizamos el tiempo lo que marca la diferencia. Algunas plataformas te ayudan a gestionar tus tareas diarias, a establecer recordatorios, a actualizar tu agenda y a mantenerte preparado para el día. Gracias a la tecnología, dispones de las herramientas para ayudarte a aumentar tu productividad y a cumplir con los plazos.

Intentar que la multitarea funcione

La gente suele ver la multitarea como un proceso que ahorra tiempo y te hace más productivo. En realidad, cuantas más tareas te las ingenies para hacer, más posibilidades hay de que las eches a perder. Concentrarse en una tarea a la vez es siempre una alternativa más inteligente. No trates de emprender muchos proyectos a la vez. Concéntrate en una tarea y canaliza todas tus habilidades en ella. Puede parecer un proceso que requiere mucho tiempo, pero es mucho más preciso y hace que necesites mucho menos “rework”.

Evita la multitarea, concéntrate en especializarte en un campo y trabaja desde ahí. También es mejor que tengas objetivos fijados para el día. Date pequeñas recompensas e incentivos cuando alcances estos hitos personales. Aumentan tu confianza, te ponen de buen humor y mejoran la calidad de tu trabajo.