En GTD, la Agenda o Calendario se utiliza de manera muy diferente al resto de sistemas de gestión del tiempo tradicionales.
La gente está muy habituada a llenar todos los huecos de su Agenda para sentir que su mundo está bien organizado. Este sistema genera varios problemas:
- Se mezclan cosas urgentes con cosas que deberíamos hacer y cosas que nos gustaría hacer, con lo que la lista no tiene un significado muy específico para nosotros y terminamos por no hacerle mucho caso.
- Hay que reconfigurar la Agenda cada vez que surge una cosa nueva o cambian nuestras prioridades.
- Tendemos a estimar muy mal el tiempo que necesitamos para hacer una tarea. Cuando no la completamos a tiempo se produce una sensación de frustración enorme ya que, además, se retrasa sistemáticamente todo lo que está planificado después.
En la Agenda GTD sólo se ponen acciones o eventos que obligatoriamente se tienen que hacer en esa fecha. El resto de acciones, que se deben hacer cuanto antes, se guardan en otra lista aparte: Acciones Siguientes.
Los elementos que aparecen en la Agenda deben hacerse ese día o no hacerse. Lo únicos elementos que se pueden modificar son las citas que hayan cambiado de fecha.
No hay comentarios