Productividad Personal
Esperar no es Procrastinar
AUTOR: Francisco SáezLa personas eficientes saben cuando tienen que empezar una tarea y cuando tienen que esperar. Para ser un gran ejecutor tienes que aprender a escuchar esa vocecilla interior que te dice “espera”.
A lo largo de los años has ido acumulando experiencias en tu trabajo, en tu carrera, en tu vida. Has ido probando cosas y has comprobado cuáles funcionan y cuáles no. Has adquirido experiencia y sabiduría. Por eso, cuando vayas a empezar una tarea y sientas que te asaltan dudas sobre lo que tienes que hacer o cómo lo tienes que hacer, espera.
Escúchate a ti mismo, porque está hablando tu experiencia. Aunque no sepas exactamente cuál es el problema, espera. Si continúas con esa tarea, se convertirá en un trabajo pesado y tortuoso, y no entrarás en la zona. No vale la pena, ya que seguramente tienes otras acciones pendientes que sí puedes ejecutar sin problemas. Déjala estar un tiempo, y esa sensación extraña irá cristalizando en algo más tangible y concreto que, sin duda, sabrás cómo tratar. Entonces será el momento de hacer.
¡Ojo! No confundas esa sensación de “todavía no estoy preparado” con el miedo a empezar que nos hace posponer indefinidamente tareas que no nos gustan o que consideramos excesivamente complicadas.
Para discernir si se trata de una cosa u otra, emplea unos minutos en hacer un planteamiento en papel sobre la tarea en cuestión: un esquema, un pequeño texto, un mapa mental, un prototipo, un boceto. Enseguida te darás cuenta de que, o bien lo tienes claro y simplemente estás procrastinando (en ese caso, deja el boceto y ve directamente a realizar la tarea), o bien hay alguna pieza del puzzle que no está todavía en su sitio (en ese caso, muy probablemente este ejercicio te dé alguna pista sobre dónde está el problema).
La productividad no es una ciencia. Deja que tus instintos contribuyan a tu rendimiento.
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