Productividad Personal
Cómo suavizar las tareas que odias, y terminarlas antes
AUTOR: Audrey RobinsonCasi todos terminamos peleando con la procrastinación en algún momento, sobre todo a la hora de hacer cosas que odiamos. Incluso los individuos más motivados tendrán ciertas responsabilidades que no soportan llevar a cabo, y las acabarán dejando para el final. Aquí hay algunos consejos para encontrar tu motivación y conseguir tachar estas horribles tareas de tu lista.
Reserva tiempo
Si tienes problemas incluso para ponerte a trabajar en ello, bloque algo de tiempo para trabajar en ese proyecto y solo en ése. Si te dices a ti mismo que la segunda parte del día la dedicarás solo a esa tarea, estarás incentivado para terminar el resto de tu trabajo por la mañana, y así cuando llegue el momento, no habrá otras cuestiones urgentes que necesiten ser solucionadas.
Esconde las distracciones
Guarda tu teléfono lejos, apaga la TV, y cierra cualquier programa o navegador que no vayas a necesitar. Ajusta las notificaciones en “No Molestar” y cierra la puerta de tu oficina. Si quitas las distracciones de en medio, no estarás tentado a atender tu teléfono cuando suene, o ponerte un programa de televisión que no tiene nada que ver con tu trabajo
Organízate
Reúne todos los materiales que vayas a utilizar y haz una lista que contenga todas las partes del proyecto en orden. Deja todo lo que vayas a utilizar en algún lugar accesible cerca de tu zona de trabajo. Puedes incluso usar a tu favor alguna aplicación de organización personal que esté diseñada a aumentar tu productividad y reducir tu estrés.
Divídelo
Una vez hayas planificado y organizado la tarea, no necesitas lidiar con todo de una vez. Divide la tarea en distintas secciones y céntrate en un cosa a la vez. Es mucho más fácil ver la luz al final del túnel cuando el final del túnel está más cerca. Según vayas completando cada sección, táchalo de tu lista y tómate un descanso.
Utiliza temporizadores
Fijar un cronómetro cuando trabajas puede ayudarte a ser más productivo. Hay de hecho, una fórmula perfecta para la productividad: trabaja 52 minutos, descansa 17 y repite. Puede que parezca extraño, pero definir un tiempo en el que vas a trabajar y saber que luego vas a descansar te puede ayudar a estar concentrado. No estarás tentado a ir a coger algún snack o un vaso de agua, e incluso si necesitas ir al baño puedes aguantar porque sabes que la oportunidad de descansar está cerca.
Sobórnate
No hay nada de malo en decidir que te vas a dar una recompensa cuando acabes una tarea que no te gusta nada. Decide que al terminar saldrás a comer, a ver una peli o simplemente te echarás una siesta. Simplemente asegúrate de que la recompensa te motive lo suficiente para aguantar durante todo el trabajo.
Contrata a alguien que lo haga por ti
Si de verdad te está costando lidiar con una tarea que tienes que hacer, y no es propia de tu empresa, puedes subcontratar el trabajo. Esto puede ser especialmente útil para esas tareas del hogar que has ido posponiendo. Hay millones de páginas web que te ayudan a publicar un trabajo que necesitas hecho, y encontrar a alguien que pueda hacerlo.
No importa lo complicada que sea la tarea, ni lo mucho que odies la idea de tener que hacerla, vas a tener que terminarla. Seguir estas estrategias te puede ayudar a lidiar con cosas que odies y así terminarlas y poder pasar a otras más amenas.
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