Productividad Personal
4 tipos de entornos laborales y cómo optimizarlos productivamente
AUTOR: Kayla MatthewsLa calidad de tu entorno de trabajo puede tener mucho que ver con el rendimiento de tus empleados. Un mal entorno de trabajo puede causar distracciones, frustración e incluso angustia mental a largo plazo en tus empleados — todo ello teniendo un impacto negativo en el resultado de tu empresa. Un buen entorno, por otro lado, puede inspirar ideas creativas, motivar la concentración en el trabajo y hacer de tu oficina un sitio en el que tus empleados quieran pasar el tiempo.
Muchas compañías se están dando cuenta de la relación entre el entorno y la productividad, y han empezado a buscar el diseño de oficina perfecto. Google, al igual que otras empresas tecnológicas, ha liderado esta revolución implementando oficinas abiertas y otras disposiciones poco convencionales. Aunque hay estudios que han observados los inconvenientes de una disposición abierta de la oficina, el aumento del uso de esta disposición demuestra el deseo cultural de cambiar la manera de trabajar y convertirlo en algo más alegre y productivo en la era digital.
Si quieres subir los ánimos y aumentar la productividad en tu oficina, darle una segunda vuelta al diseño de tu oficina es una buena manera de empezar. Sin embargo, para construir la mejor oficina posible con el entorno que tienes, necesitas entender qué tipos de entorno no funcionan y empeoran la productividad.
Aquí te muestro cuatro tipos de problemas comunes que tienen las oficinas y cómo puedes optimizar el espacio para mejorar la productividad.
1. Oficinas-mazmorra grises y oscuras
Una mala iluminación puede hacer que tus empleados sufran los efectos en su salud física y mental como dolores de cabeza, tensión ocular e incluso depresión. Además, la falta de color puede disminuir la productividad y anular la inspiración. Afortunadamente, arreglar un entorno de trabajo gris y oscuro es bastante simple.
Cómo optimizar el espacio: Para traer la luz a tu oficina, abre las puertas y persianas y deja que la luz natural entre en el edificio. Además, considera iluminar el espacio con lámparas de mesa y de suelo. Algunas lámparas te permiten ajustar el tono de luz para una mayor productividad. Lo siguiente, el color. Diferentes colores tienen distinto efecto psicológico, así que úsalos a tu favor. Pinta las paredes y cuelga algunos cuadros para embellecer la oficina, y que los empleados tengan algo que les ayude a refrescarse.
2. Oficinas abarrotadas de trastos sin ninguna organización
Aunque probablemente necesites guardar muchos materiales en tu oficina para que tus empleados hagan su trabajo, dejar las cosas desordenadas puede hundir su productividad. Los empleados pierden el tiempo buscando cosas que no están en su sitio, removiendo carpetas, y el desorden de las mesas puede distraer la atención del trabajo. No hay ninguna duda en que recoger el desorden es una de las maneras más fáciles en la que los dueños de pequeños negocios mejoran la productividad.
Cómo optimizar el trabajo: Incluso si no tienes el dinero o el tiempo de hacer una mejora en toda la oficina, probablemente podrás hacer algunos cambios en la organización. Primero intenta deshacerte del papel. No solo reducirás el desorden y harás los trabajos que incluyan papeleo más rápidos, pero también harás algo bueno para el medioambiente, algo que se ha visto que beneficia la productividad. Lo siguiente, es considerar el número de cachivaches que tienes por ahí. Si las mesas están llenas de objetos decorativos inservibles, basura, antiguos proyectos, etc. pueden causar distracción. Asegúrate de darle a todo el mundo suficiente espacio “no visible” para guardar sus cosas.
3. Oficinas abiertas y ruidosas
Aunque las oficinas abiertas se han puesto muy de moda en los últimos años, estos espacios de trabajo no funcionan bien en todas las empresas. El ruido y el movimiento constante pueden distraer, y la falta de privacidad puede impedir que tus trabajadores hagan el mejor trabajo posible. Aunque la disposición de las oficinas abiertas puede maximizar el espacio eficientemente, deberías tener en cuenta los inconvenientes que trae y tomar medidas que impidan que se perturbe la productividad de la compañía.
Cómo optimizar el espacio: La mayoría de las empresas no tienen sitio en sus oficinas para darle a cada empleado un despacho, así que lo más probable es que tengas que apañártelas con cubículos o una mesa comunitaria. ¡No pasa nada! Dejando a tus empleados auriculares con cancelación de ruidos para reducir las distracciones y creando varias zonas alejadas y vacías para que tus empleados puedan utilizarlas cuando las necesiten, puedes hacer que esta disposición funcione. Si tienes una oficina abierta, pregúntale a tus empleados qué les gusta y qué no, y haz cambios en consecuencia.
4. Oficinas que atrapan a los empleados detrás de su escritorio
Aunque tus empleados necesiten pasar la mayor parte del tiempo delante de una mesa o un ordenador, el movimiento regular durante la jornada laboral es esencial para la productividad. El movimiento mejora la postura y fomenta la colaboración, lo que puede hacer a tus empleados más felices y productivos.
Cómo optimizar el espacio: para fomentar el movimiento en tu oficina, crea espacios dedicados a determinadas actividades. Celebra las reuniones en una sala central, deja los aparatos electrónicos en distintas salas y proporciona sofás y muebles móviles para animar a la gente a moverse.
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Aumentando el poder de tu entorno, puedes hacer de tu oficina un lugar de energía y productividad mientras que aumentas la felicidad de tus empleados — y probablemente la tuya también.
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