Productividad Empresas
Cómo reunir, motivar y mantener a un gran equipo feliz
AUTOR: Charles RichardJuguemos a asociar palabras. Atleta-Deportista, Júpiter-Planeta, Héroe-Spiderman, Dios-Griego, Equipo-Espíritu…. ¡Para ahí! Hemos llegado a la cuestión del día. Existe una razón por la que no podemos separar el término espíritu de equipo. Refleja muy bien un grupo de personas bien orquestadas, que trabajan eficientemente hacia un objetivo común. Pero al mismo tiempo, ese término puede convertirse en tu peor pesadilla, especialmente si se rompe en dos y los dos bandos no se llevan bien.
Liderar un equipo, ya sea de 10 o de 100 personas, nunca es tarea fácil. Es decir, reunir a un grupo de individuos diferentes (con diferentes temperamentos) bajo un mismo paraguas se parece mucho a intentar que Capitán América y Iron man trabajen juntos. Esto a menudo conduce a enfrentamientos, falta de comunicación y definitivamente puede resultar en una baja productividad laboral. Sin embargo, si las cosas se manejan bien, las tornas pueden cambiar por completo. Todo lo que se requiere es conseguir que coincidan y que trabajen al unísono para lograr un objetivo común. Bueno, ¡no es una tarea fácil!
Compartir objetivos puede llevar a una mayor cohesión de grupo
Antes de entrar más en harina, entendamos la psicología de cómo se forma un equipo. Dividamos el proceso en 4 estados distintos.
- Formación – La primera y principal etapa, en pocas palabras, puede ser llamada el nacimiento del grupo. Sin embargo, hay muchas maneras de formar un equipo a partir de un grupo de niños de la misma escuela primaria. En la etapa de formación, es importante hacer un gran énfasis en la elaboración de los aspectos logísticos del grupo, como las posiciones dentro de la empresa. Además los individuos tienden, en general, a tener su mejor comportamiento para evitar los conflictos iniciales y malas impresiones.
- Conflicto – Esta fase también es conocida como la luna de miel. En esta etapa la gente se está conociendo la una a la otra. Y termina tan pronto como el barco comienza a navegar en aguas más turbias. Sin embargo, esta etapa no es tan difícil ya que los miembros acaban de empezar a encontrar sus voces individuales y empiezan a contribuir con diferentes perspectivas sólo para lograr el éxito en el trabajo. Un buen manager permitirá que se desarrolle la creatividad y el nivel de análisis crítico necesario. La etapa termina cuando los conflictos entre los miembros del equipo pueden intensificarse fácilmente y causar potenciales problemas en cuanto al desarrollo del equipo a largo plazo.
- Normas – La tercera etapa es la que une a todos, con diferentes ideas y perspectivas, en una única plataforma. Después de la etapa del conflicto, se pueden crear unos valores compartidos por el equipo en términos de una declaración de intenciones y objetivos particulares. Al final, los miembros serán capaces de desarrollar una visión clara de sus funciones y responsabilidades dentro del entorno del equipo.
- Funcionamiento – Cuando un equipo está funcionando, necesitan estar en su máxima capacidad. Por las buenas o por las malas, la productividad será alta y los niveles de comunicación serán buenos para evitar posibles conflictos. Para que se alcance esta etapa se entiende que todos los miembros del equipo deben haber pasado por las etapas anteriores de desarrollo efectivo del equipo.
Empodera a tus equipos para ser más productivos
Hablando de productividad, además, me gustaría mencionar cómo empoderar a tus equipos para que sean más productivos. Pero antes de eso, es muy importante saber que los humanos siempre estamos buscando el sentido de lo que hacemos. Así que lo que hay que hacer es asignar un sentido a las tareas diarias, por muy mundanas y rutinarias que parezcan. Adquirir un fuerte sentido de propósito impulsa a las personas a trabajar juntas y a esforzarse por ayudar a los demás. Aquí me gustaría mencionar algunas técnicas que pueden facilitarte mejorar el rendimiento del equipo en poco tiempo.
- Resalta el panorama general. Este es el punto en el que es importante alinear las decisiones y las tareas del día a día. Pero al mismo tiempo, es muy importante referirse a los valores fundamentales y a la visión de la empresa. Esto definitivamente se refleja en la mejora del rendimiento laboral en gran medida.
- Sé alegre. ¿Alguna vez has pensado en inyectar un soplo de diversión mientras mantienes la profesionalidad? Aquí, se requiere crear una mezcla ganadora de actitudes que puedan elevar la moral del equipo.
- Fomenta la innovación. Puede interesarte saber que la innovación es el peor enemigo del fracaso. Tener un ambiente divertido y lúdico es propicio para la innovación.
- Permite el aprendizaje. Los empleados necesitan sentir que pueden crecer en sus puestos actuales; quieren aprender nuevas habilidades así como perfeccionar las que ya tienen. Como empresa, es necesario estar constantemente impulsando, evolucionando y adaptando nuevas realidades. Después de todo, el estancamiento es el enemigo común de todos.
- Delegar la autoridad. ¿Realmente crees que hay algo de sensatez en ser la última etapa de todas las decisiones? ¡No estoy de acuerdo! ¿Qué tal si te conviertes en la primera etapa, donde la gente que te rodea puede unirse, ser escuchada y hacer contribuciones reales, en relación con cuestiones significativas? Todo el mundo puede aportar una opinión interesante, y si consiguen tener un impacto, puede significar el mundo para ellos.
- Sé sensible. Esto es una parte integral de la delegación de tu capacidad de influir en la organización. Obtener el reconocimiento de la autoridad es una necesidad.
Además de esto,
Aporta sentido de “ownership”
Como líder, es crucial que uno entienda el poder de la propiedad y del “ownership”. Dar autonomía a los miembros del equipo no significa otra cosa que dejarles tomar sus propias decisiones y hacerles responsables de su trabajo.
En el momento en el que haces responsable a un miembro del equipo por su trabajo, induces un raro sentido de responsabilidad en él con respecto a ello. Además, ellos mismos empiezan a ver su trabajo de forma diferente, de modo que sus decisiones pueden impactar en el rendimiento de todo el equipo. ¿No es genial?
Ahora el “ownership” se puede definir de diferentes formas, desde la dirección de un proyecto hasta la responsabilidad de una tarea. Esto muestra claramente que has confiado en él y en sus capacidades para manejar una tarea específica.
Estándares de comunicación
No se puede negar el hecho de que la comunicación es uno de los factores clave que se utiliza para aumentar la productividad. Sin una comunicación efectiva, las empresas tienden a fracasar fácilmente. Como líder, tienes la responsabilidad principal de asegurar que la comunicación efectiva prevalezca en un equipo. La comunicación juega un papel fundamental para ayudar a los miembros a comprender las responsabilidades de su trabajo. Ya que en el caso de que exista un fallo en la comunicación, pueden crearse múltiples confusiones dentro de un equipo.
Reconocer y dar incentivos significativos
Los empleados trabajan mejor cuando se les da una razón, ya sea monetaria o en forma de premios. Sea cual sea nuestra posición, todos queremos que nuestros esfuerzos sean apreciados y preferimos tener un poco más que una “palmadita virtual en la espalda” de nuestros jefes. Y esa es la razón por la que muchos jefes eligen implementar programas de incentivos para mantener a sus empleados motivados.
Además, nunca olvides reconocer sus esfuerzos. Sabes que nada puede aumentar la productividad si un empleado siente que su contribución no está siendo valorada como debería. Intenta tener un reconocimiento público en lugar de una palabra de felicitación virtual que inspire a otros en el equipo a hacerlo lo mejor posible.
Mide la cohesión del equipo
Siendo un principiante, debes saber que tienes que confiar en tu equipo para obtener mejores resultados. Un estudio de Harvard publicado en 2006 reveló que el rendimiento general de los cirujanos cardíacos mejoró con el tiempo (el resultado medido fue la mortalidad de los pacientes) cuando pudieron trabajar sistemáticamente con su equipo habitual en el hospital primario en el que se desempeñaban. Cuando los cirujanos suplían a los médicos, esto conducía a una mejora de la cohesión.
Afortunadamente, es posible calificar la cohesión de un equipo en función de la tarea que se está llevando a cabo y de los factores sociales asociados a formar parte de un equipo.
- Cohesión de la tarea – Aquí es donde los individuos se identifican con algunos objetivos específicos del grupo y son capaces de empujar hacia el éxito. Estos ejemplos podrían ser ganar la Super Bowl o ascender a una división superior.
- Cohesión social – Esto ocurre cuando en el equipo la participación y la interacción social es lo más relevante. Es una apuesta segura decir que el sentido de unión es a menudo lo que define a estos equipos.
Para terminar
Los managers tienen múltiples funciones y responsabilidades que desempeñar al mismo tiempo y una de las tareas importantes es utilizar todos los recursos de la empresa de la manera más eficiente y productiva posible. Así que si estás dirigiendo una compañía, entonces tu principal labor es representar los activos de la compañía de la manera más productiva posible. Sin embargo, ¡no es sólo eso! Probablemente hay muchas maneras de hacer que el entorno sea efectivo y significativo. Todo lo que tienes que hacer es seguir intentándolo y al final, serás capaz de cambiar el rendimiento de tu equipo para mejor.
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