Getting Things Done - GTD

No lo llames GTD si no es GTD

AUTOR: Francisco Sáez
tags Superación Personal Trabajo y Vida
"El proceso es sólo tan bueno como el más débil de los eslabones que conforman su cadena." ~ David Allen

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No lo llames GTD si no es GTD

¿Puedes implementar GTD a medias? Claro. ¿Sigue siendo GTD? No.

En gran parte de los blogs y foros que frecuento, leo una y otra vez comentarios de gente que dice utilizar GTD de forma parcial. Igualmente, no dejo de probar herramientas en la web que se anuncian con las siglas GTD y que tan sólo utilizan algunos de los elementos y principios de dicha metodología. Cuando a una metodología le quitas cosas y le sigues llamando igual, su nombre va perdiendo significado y se hace confuso.

Tengo la sensación de que algo así está pasando con el término GTD; se está difuminando. Cualquier aplicación relacionada con la productividad personal es GTD. Los mismos blogueros y periodistas llaman a todo GTD, no sé si por ignorancia o para llamar la atención sobre un producto. Puedes decir que está inspirado en GTD, o que es parecido a GTD, o que contiene una parte de GTD… pero, por favor, no lo llames GTD.

Una metodología es una herramienta que te ayuda a trabajar de una forma más efectiva diciéndote qué tienes que hacer. No te dice todo lo que tienes que hacer, sino que te proporciona un conjunto de elementos, reglas y directrices a seguir. No existe la metodología perfecta para todas las situaciones. Debes elegir la opción que mejor se adapte a tus circunstancias particulares.

Todas las metodologías son estrictas en cierta medida, de decir, tienen más o menos reglas a seguir, y flexibles en otra cierta medida, es decir, dejan más o menos espacios abiertos para que puedas adaptarlas a tus necesidades. Contrariamente a lo que puedas pensar, el valor de una metodología reside precisamente en los restricciones que proporciona. Una herramienta que te permitiera hacer cualquier cosa no sería muy útil.

Hay una gran variedad de metodologías en los más diversos campos. Por ejemplo, Scrum es una metodología que se aplica en la gestión de proyectos informáticos, Kanban se utiliza mucho en sistemas de fabricación y Programación Extrema es una de las opciones a elegir en desarrollo de software. ¿Quiere decir esto que debes utilizar una metodología específica para desarrollar una aplicación, llevar a cabo un proyecto determinado o fabricar piezas para automóviles? Por supuesto que no. Hacer las cosas a tu manera puede ser un sistema muy válido en algunos casos. Lo que ocurre es que, normalmente, una metodología ha sido utilizada, estudiada y optimizada por mucha gente durante mucho tiempo, lo que hace que su uso tenga una serie de ventajas y una mayor garantía de éxito.

En el campo de la organización personal, probablemente GTD sea una de las metodologías más conocidas (al menos, aparentemente). GTD propone una manera organizada de hacer las cosas de forma que puedas lograr tus objetivos personales de la forma más productiva posible. Aunque las enseñanzas de GTD parten de muchos años de experimentación y de observación por parte de su creador, David Allen, algunos especialistas en psicología cognitiva ya han investigado la validez de sus principios.

GTD, como cualquier otra metodología, tiene elementos y reglas que la definen como tal. Y luego, recomendaciones sobre algunos aspectos en los que no incide demasiado. Esto quiere decir que si, por ejemplo, tu sistema no tiene una lista Algún día/Tal vez o una lista de acciones delegadas a terceros (en espera), entonces no es GTD. Si no puedes elegir la próxima accion en función del contexto en que te encuentras, entonces no es GTD. Si tu sistema no permite realizar el flujo de trabajo recopilar-procesar-organizar-revisar-hacer, entonces no es GTD.

¿Y tú? ¿Estás implementando GTD a medias? ¿O estás implementando GTD de verdad?

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Francisco Sáez
@franciscojsaez

Francisco es el fundador y CEO de FacileThings. Es también un Ingeniero en Informática al que le apasiona la productividad personal y la filosofía GTD como medios para lograr una vida mejor.

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4 comentarios

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Comentado hace alrededor de 13 años Juanjo Caba

Pues siento reconocer que lo estoy implementando "a medias", o mejor: "a mi medida". Hay técnicas que GTD desarrolla o intuye que no aplico por "incompatibilidad" con mi forma de hacer y con mis necesidades.
¿Es GTD? Creo que si, en cuanto la filosofía, la sistemática y los conceptos son GTD. ¿Es GTD puro y ortodoxo? No. Ya que no lo aplico extrictamente tal y como lo ha desarrollado David Allen.
Pero a mí me ayuda.

avatar Juanjo Caba

Pues siento reconocer que lo estoy implementando "a medias", o mejor: "a mi medida". Hay técnicas que GTD desarrolla o intuye que no aplico por "incompatibilidad" con mi forma de hacer y con mis necesidades.
¿Es GTD? Creo que si, en cuanto la filosofía, la sistemática y los conceptos son GTD. ¿Es GTD puro y ortodoxo? No. Ya que no lo aplico extrictamente tal y como lo ha desarrollado David Allen.
Pero a mí me ayuda.

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Comentado hace alrededor de 13 años Francisco Sáez

Hay una diferencia entre adaptar GTD a tus necesidades, manteniendo los principios que lo definen como tal, y usarlo a medias, es decir, cogiendo una cosa de aquí y otra de allá. No creo haya un GTD puro y otro light. Lo que pasa que David Allen da una serie de directrices y recomendaciones que son opcionales. Si estás adaptando (o no utilizando) cualquiera de esas recomendaciones a tus necesidades, sigue siendo GTD. Pero si cambias lo básico, las reglas del juego, ya no.

En cualquier caso, no hay una solución definitiva y completa para todo el mundo, por lo que si te funciona tu método, sea cual sea, ¡fenomenal!

Muchas gracias por tu aportación, Juanjo.

avatar Francisco Sáez

Hay una diferencia entre adaptar GTD a tus necesidades, manteniendo los principios que lo definen como tal, y usarlo a medias, es decir, cogiendo una cosa de aquí y otra de allá. No creo haya un GTD puro y otro light. Lo que pasa que David Allen da una serie de directrices y recomendaciones que son opcionales. Si estás adaptando (o no utilizando) cualquiera de esas recomendaciones a tus necesidades, sigue siendo GTD. Pero si cambias lo básico, las reglas del juego, ya no.

En cualquier caso, no hay una solución definitiva y completa para todo el mundo, por lo que si te funciona tu método, sea cual sea, ¡fenomenal!

Muchas gracias por tu aportación, Juanjo.

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Comentado hace alrededor de 13 años Iago Fraga

GTD es un nombre que vende, aunque en lo que llevo en el tema, he conocido a más gente que lo versiona que que realmente lo aplica (y a esto habría que añadirle el margen de incentidumbre de los que dicen emplearlo y no lo hacen tanto).

También, siendo sincero, he llegado hasta el caso opuesto. No he dicho nunca (ni marcado mi blog por ejemplo) con la etiqueta de GTD, o afirmando emplear el sistema. Sin embargo recibo retweets, comentarios y mis soluciones para los mismos problemas son constantemente comparadas o asimiladas a GTD por terceros. ¿Dónde está el fallo?

A mi forma de ver es inevitable, GTD (aún siendo algo muy concreto) está en estos momentos eclipsando a toda otra forma de productividad u organización personal. Es como si le llamasen "variante del fútbol" a cualquier tipo de deporte. No obstante, el término GTD (mal usado) resulta práctico, porque los que buscan productividad la encuentran por GTD y la gran mayoría emplea mal el término, pero lo emplean cometiendo el mismo error.

Así que estoy de acuerdo contigo en el razonamiento, pero me temo que mientras se siga empleando mal (pero cometiendo el mismo error) el término sobrevivirá. Obviamente esta no es más que mi lectura personal del asunto y no pasa de una mera suposición pero me gustará observar cómo evolucionan las tendencias en un futuro no muy lejano.

avatar Iago Fraga

GTD es un nombre que vende, aunque en lo que llevo en el tema, he conocido a más gente que lo versiona que que realmente lo aplica (y a esto habría que añadirle el margen de incentidumbre de los que dicen emplearlo y no lo hacen tanto).

También, siendo sincero, he llegado hasta el caso opuesto. No he dicho nunca (ni marcado mi blog por ejemplo) con la etiqueta de GTD, o afirmando emplear el sistema. Sin embargo recibo retweets, comentarios y mis soluciones para los mismos problemas son constantemente comparadas o asimiladas a GTD por terceros. ¿Dónde está el fallo?

A mi forma de ver es inevitable, GTD (aún siendo algo muy concreto) está en estos momentos eclipsando a toda otra forma de productividad u organización personal. Es como si le llamasen "variante del fútbol" a cualquier tipo de deporte. No obstante, el término GTD (mal usado) resulta práctico, porque los que buscan productividad la encuentran por GTD y la gran mayoría emplea mal el término, pero lo emplean cometiendo el mismo error.

Así que estoy de acuerdo contigo en el razonamiento, pero me temo que mientras se siga empleando mal (pero cometiendo el mismo error) el término sobrevivirá. Obviamente esta no es más que mi lectura personal del asunto y no pasa de una mera suposición pero me gustará observar cómo evolucionan las tendencias en un futuro no muy lejano.

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Comentado hace alrededor de 13 años Francisco Sáez

Exáctamente, GTD es un término que se ha extendido más allá de su significado original. No digo que sea malo, porque su popularidad permite a mucha gente acercarse a un sistema que desconoce y que le puede ser útil. Pero también puede confundir a quien busca algo concreto, y eso es lo que quería resaltar en este post.

Muchas gracias, Iago. Un placer tenerte por aquí.

avatar Francisco Sáez

Exáctamente, GTD es un término que se ha extendido más allá de su significado original. No digo que sea malo, porque su popularidad permite a mucha gente acercarse a un sistema que desconoce y que le puede ser útil. Pero también puede confundir a quien busca algo concreto, y eso es lo que quería resaltar en este post.

Muchas gracias, Iago. Un placer tenerte por aquí.

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