Productividad Personal
Las 5 claves de un espacio de trabajo productivo
AUTOR: Nicholas H. Parker¿Sabes lo que se siente cuando entras en un sitio, ya sea una tienda, un restaurante o una cafetería, y “la energía no es la adecuada”? No puedes explicarlo, pero todo está mal. No puedes relajarte, concentrarte en lo que se supone que tienes que hacer en ese lugar, y no puedes esperar a salir de allí.
¿Y tu lugar de trabajo? Cuando llegas a tu mesa, ¿te sientes concentrado, inspirado y con energía? Al fin y al cabo, se supone que es el lugar donde mejor trabajas.
¿Acaso importa?
Así es. Ya sabemos intuitivamente que trabajar en un espacio cómodo nos hace más productivos, pero los datos también lo avalan. Los empleados que tienen control sobre el diseño y la distribución de su espacio de trabajo son un 32% más productivos que los que no lo tienen. Si no puedes tener un control total sobre tu espacio de trabajo, el simple hecho de mejorarlo con plantas y cuadros aumenta la productividad en un 17%.
¿Por qué un lugar de trabajo acogedor es más productivo?
Es imposible saberlo definitivamente, pero tengo algunas teorías:
- La decoración de tu espacio proporciona una sensación de control, lo que proporciona autonomía. Las personas se sienten motivadas por la autonomía, el dominio y el propósito, e incluso algo tan “simple” como tener el control sobre tu espacio de trabajo es un paso importante para tener autonomía en lo que haces.
- Elegirás colores, texturas y objetos que te proporcionen recuerdos felices, que te gusten y te hagan sentir bien. No hay nada como mirar una foto o un objeto que te traiga un recuerdo precioso para poner una sonrisa en la cara y favorecer la inspiración.
- Puedes ajustar la iluminación para que se adapte mejor a ti y a tus ojos.
Cómo crear un espacio de trabajo productivo
- Elige colores, texturas y tejidos que te hagan sentir feliz y relajado. Olvídate de lo que digan los “expertos” en teoría del color y elige lo que te gusta.
- Todo tiene un lugar. No dejes que tu espacio de trabajo se convierta en el lugar para todo lo que no tiene un sitio. Esto no significa que el entorno tenga que ser estéril — ya que eso va en contra de los principios — , pero un espacio de trabajo desorganizado no es productivo.
- Elementos de inspiración. Las plantas, las fotos y las baratijas asociadas a los recuerdos felices son una buena forma de personalizar el espacio y de proporcionar inspiración.
- Espacio para moverse. Asegúrate de que tienes espacio para levantarte y caminar: el movimiento mejorará la capacidad de resolver problemas, te inspirará y te permitirá separarte físicamente de lo que ocurre en el escritorio cuando necesites un descanso.
- Levántate. Si es posible, pon a tu disposición zonas de trabajo en las que puedas estar sentado y de pie. Un escritorio convertible, un escritorio de pie con una silla, o incluso un escritorio para sentarse con una pizarra blanca en la que te pongas de pie para trabajar de forma creativa, son soluciones estupendas.
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