Productividad Personal
La gestión de uno mismo
AUTOR: Francisco Sáez“En la economía del conocimiento, el éxito viene a aquellos que se conocen a sí mismos.” ~ Peter Drucker
Managing Oneself es un libro corto escrito por Peter Drucker en 1999 y publicado por Harvard Business Review. Drucker asegura en este libro que hoy en día, en una sociedad donde la mayoría somos trabajadores del conocimiento y tendremos una vida laboral útil de unos 50 años, es fundamental aprender a gestionarnos a nosotros mismos. Solo así seremos capaces de situarnos en cada momento allí donde nuestra contribución sea más valorada.
Este artículo es un resumen de este libro, un clásico del que se considera el padre del management moderno. Espero que te haga pensar y te resulte útil.
¿Cuáles son tus puntos fuertes?
No se puede rendir bien en aquello en lo que somos débiles, debemos desempeñar de acuerdo a nuestras fortalezas.
Así pues, en primer lugar necesitas saber cuáles son tus puntos fuertes y la única manera de conocerlos es analizando tu propio feedback. Cada vez que tomes una decisión importante o realices una acción clave, debes anotar qué esperas que ocurra; unos meses después deberás comparar lo resultados esperados con los reales.
Si practicas este método de forma consistente, Drucker estima que en dos o tres años serás capaz de reconocer qué acciones te están ayudando o privando de aprovechar al máximo tus puntos fuertes, y en qué contextos no eres especialmente competente. También sabrás qué no debes hacer.
No vale la pena esforzarse en aquellas áreas de competencia en las que no tienes talento ya que, como mucho, llegarías a ser mediocre. Mejorar de incompetente a mediocre requiere más esfuerzo que mejorar de bueno a excelente.
Lo importante es que te concentres en tus fortalezas y trabajes en mejorarlas todavía más. Debes descubrir las pequeñas lagunas ocultas en tus puntos fuertes, que probablemente una excesiva arrogancia intelectual no dejan ver, y poner los medios necesarios para adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para cubrirlas.
El análisis del feedback también te mostrará algunos malos hábitos que hacen de ti un trabajador poco efectivo y que debes erradicar. Incluso podrás detectar si tienes algún problema de comportamiento que dificulta tu comunicación con los demás. Los modales, pequeños detalles como decir “por favor” o “gracias”, permiten que dos personas trabajen juntas, se gusten o no. Hay gente muy brillante que no entiende eso.
¿Cómo haces las cosas?
Muy poca gente se para a pensar en cómo consigue hacer las cosas. Este es un rasgo único en cada uno y depende mucho de nuestra personalidad. Podemos modificar ligeramente nuestra manera de funcionar, pero es complicado e improbable cambiarla completamente.
Del mismo modo en que conseguirás mejores resultados si trabajas en lo que eres bueno, también lograrás mejores resultados si trabajas de la manera que más rindes.
¿Eres oyente o lector? Poca gente sabe esto, pero no conocer este aspecto de ti mismo puede perjudicarte seriamente. Drucker lo explica con un ejemplo:
Durante la segunda guerra mundial, Dwight Eisenhower, comandante general de las fuerzas aliadas, manejaba las conferencias de prensa como nadie, describiendo cualquier situación o decisión con gran maestría. Sin embargo, diez años más tarde, cuando era presidente, su discurso era torpe, errático y, muchas veces, incoherente. El problema es que Eisenhower no sabía que era un lector, y no un oyente. Cuando era comandante, las preguntas de la prensa se entregaban por escrito antes de empezar la conferencia. Cuando era presidente, las ruedas de prensa eran abiertas y él no era siquiera capaz de escuchar atentamente las preguntas para poder dar la mejor respuesta.
Es difícil que un lector se transforme en un buen oyente y viceversa. Tratar de ser lo que no eres hará que no desempeñes bien tu trabajo.
¿Cómo aprendes? Gente muy brillante, como Winston Churchill, lo hizo fatal en la escuela. La razón es que cada uno tenemos una forma de aprender y, a veces, ésta no coincide con los métodos didácticos habituales, que son básicamente escuchar y leer. Hay gente que aprende escribiendo, otros tomando notas, otros oyéndose hablar a sí mismos, y otros haciendo. Ser consciente de cómo aprendes es muy importante para adquirir los conocimientos necesarios de manera efectiva. Debes utilizar el método que funcione para ti.
¿Trabajas más a gusto solo o en equipo? Si prefieres trabajar con más gente, ¿en qué clase de relación? Algunos trabajan mejor como subordinados, otros como miembros de un equipo, otros de manera solitaria, y otros como consejeros o mentores.
¿Eres mejor tomando decisiones o aconsejando a otros? Suele ocurrir que gente que da unos consejos excepcionales es incapaz de tomar decisiones bajo una gran presión. Por otra parte, hay personas que necesitan que alguien les empuje a tomar decisiones.
Otras preguntas que debes hacerte: ¿Trabajas bien bajo presión o necesitas un entorno predecible? ¿Prefieres trabajar para una gran empresa o para un pequeño negocio?
La idea es que no trates de cambiarte sino de conocerte para ser más fuerte donde ya lo eres, y no dedicarte a hacer cosas en las que vas a desempeñar pobremente.
¿Cuáles son tus valores?
Dicho de otra manera, ¿cuál es la clase de persona que quieres ver en el espejo cada mañana? Trabajar para una organización cuyo sistema de valores sea incompatible con los tuyos solo generará frustración y un pobre rendimiento.
No se trata solo de una cuestión ética. El que una empresa se enfoque más en resultados a corto plazo o a largo plazo es también una cuestión de valores. Cada empresa determina sus prioridades y es posible que éstas entren en conflicto con tu forma de ver las cosas.
¿Dónde encajas?
Aunque unos pocos saben lo que quieren hacer desde que son pequeños, la mayoría de la gente no lo sabe exactamente hasta que anda cerca de los treinta años. Una vez que sabes cuáles son tus puntos fuertes, cómo haces las cosas y cuáles son tus valores, están en disposición de decidir dónde encajas. O por lo menos, de saber dónde no encajas.
En este punto deberías ser capaz de decir no a cualquier propuesta que no encaje contigo. Y como ya te conoces lo suficiente, también deberías ser capaz de aceptar una propuesta adecuada, advirtiendo de tus peculiaridades.
¿Qué debes aportar?
Tradicionalmente, siempre hemos esperado que nos digan lo que tenemos que hacer. Esta forma de trabajar se ha terminado. Un trabajador del conocimiento debe analizar la situación y decidir qué debe aportar en función de sus puntos fuertes, forma de trabajar y valores, para obtener los resultados deseados y marcar la diferencia.
Sé responsable en tus relaciones
La mayoría de las personas, trabajen para una empresa o de manera independiente, se relacionan con otras personas y necesitan ser efectivos trabajando con ellas.
Tienes que aceptar la responsabilidad de tus relaciones, lo que implica dos cosas. Primero, tienes que aceptar que el resto de personas son individuos igual que tú, con sus puntos fuertes, valores y formas de hacer las cosas. Para ser efectivo, tienes que conocer esas facetas de tus compañeros de trabajo. Es tu obligación observarles y averiguarlo, independientemente de que te gusten o no, porque hoy en día las organizaciones funcionan sobre a la confianza y el entendimiento entre las personas.
En segundo lugar, debes responsabilizarte de comunicarte con ellos. Preguntar es todavía la mejor manera de entender y conocer a otro y, sin embargo, mucha gente no lo hace porque cree que va a molestar o a parecer tonto.
Conclusión
Lo de trabajar toda la vida para una empresa se ha terminado. Tu vida laboral es más larga que lo que duran la mayoría de las organizaciones, y además nadie aguanta muchos años haciendo lo mismo sin llegar a aburrirse.
Un trabajador del conocimiento es versátil y puede cambiar de entorno sin problemas. Por eso, la gestión de uno mismo es una habilidad crucial en la actualidad. Tú eres el CEO de ti mismo.
4 comentarios
Buen resumen, esto es lo que ya ha comenzado. Preparémonos para este tipo de convivencia.
Saludos, E. Martín
Buen resumen, esto es lo que ya ha comenzado. Preparémonos para este tipo de convivencia.
Saludos, E. Martín
Buenísimo.
¿Sabes si el libro está traducido al español? Lo he buscando, pero sin éxito.
Gracia
Buenísimo.
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Gracia
Hola Angel, me temo que no está traducido al español. Tampoco lo he encontrado ;)
Hola Angel, me temo que no está traducido al español. Tampoco lo he encontrado ;)
Lo leeré en inglés.
Es un libro muy bueno para regalar.
Gracias Francisco
Lo leeré en inglés.
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