Productividad Personal
5 ideas para tu oficina en casa que potenciarán tu productividad
AUTOR: Nicole Garrison
Trabajar desde casa puede parecer algo maravilloso. Aquellos que no trabajan desde casa suelen olvidar que tener tu despacho en casa también conlleva ciertos retos. No hay un horario estricto de oficina que delimite el tiempo, no hay compañeros de trabajo a los que acudir en busca de ayuda y, por último, no hay nadie que impulse tu motivación y productividad. Sin motivadores externos, tu nivel de productividad puede fácilmente fluctuar y disminuir.
¿Estás dispuesto a tomar partido en el asunto?
En los momentos en los que no te sientes con fuerzas para salir de la cama o incapaz de tener una sola buena idea, ¿sabes qué puede ayudar? Un entorno que potencie la productividad. Hacer que tu despacho sea un espacio acogedor que te ayude a mejorar tus hábitos de trabajo. Unos pocos cambios pueden convertir tu oficina en el lugar de trabajo perfecto.
1. Deja que entre la luz
Según los estudios realizados por expertos en medioambiente, las luces más apagadas pueden cansar los ojos, lo que a veces puede conllevar dolores de cabeza y problemas en los mismo ojos. Elimina todos esos problemas asegurándote de tener la suficiente luz en tu despacho.
Sube las persianas o añade más luz a la habitación. De cualquier manera, asegúrate de que el despacho de tu casa esté bien iluminado.
La iluminación puede afectar directamente a la productividad y este artículo de la Universidad de Carolina del Norte lo demuestra. Han explicado la correlación con exactitud:
“Resulta que la luz más fría hace que los trabajadores sean más productivos. Varios estudios han descubierto que la luz del sol puede tener una multitud de beneficios para nuestra salud. La exposición a la luz natural es especialmente beneficiosa para los trabajadores encerrados en una oficina todo el día. Se ha descubierto que la luz natural tanto al amanecer como al anochecer disminuye la depresión y mejora el humor, la energía, el estado de alerta y la productividad”.
En caso de que necesites recurrir a lámparas para iluminar la habitación, considera la temperatura del color de la iluminación. Presta atención a la temperatura del color de las bombillas cuando las compres.
2. Incorpora tu color y estilo favorito
Haz que tu despacho sea un reflejo de tu personalidad. Usa tus colores favoritos y estilízalos a tu manera. Cuanto más se parezca tu oficina a ti, más agradable será pasar tiempo en ella.
Ten cuidado de no exagerar con la decoración y los colores, decide una cierta combinación de colores y mantente fiel a ella. Por ejemplo, puedes usar un blanco como base y luego agregar acentos de tu color favorito en forma de muebles, almohadas, artesanías y otros objetos decorativos.
Un pequeño consejo extra es añadir algo de verdor. No importa cuál sea tu estilo, una planta o dos serán un gran aporte. Un estudio del Reino Unido confirmó que traer plantas a la oficina aumentó la productividad en un 15%. Sin mencionar que todos los artículos en un análisis de 10 estudios del Reino Unido encontraron que el verde tiene un efecto positivo en el estado de ánimo.
3. Crea una disposición open-space
Los estudios han demostrado que la distribución del espacio y el mobiliario también afectan a la calidad de la vida laboral. Numerosos estudios, así como el periodismo popular, han informado sobre los beneficios de lo que se llama “open-plan”. Cuanto menos saturado está el espacio, mayor es la productividad.
Todos sabemos que hay creativos que trabajan mejor en un espacio desordenado. Sin embargo, si quieres ser organizado y productivo, no debes confiar en sus métodos.
Intenta mantener tu oficina tan despejada como puedas. Eso significa que debes deshacerte de cualquier mueble u objeto extra que cree un desorden innecesario. “Como escritor independiente, mi casa ha sido mi espacio de trabajo durante más de una década. Lo que he concluido de mi experiencia personal y de conversaciones con otros escritores es que el desorden mata la productividad. Puede estimular la creatividad de alguien, pero si quieres ser más productivo, organiza la oficina de tu casa lo antes posible”, dijo Evangeline Pecora, escritora para Subjecto.
4. Coloca tu escritorio frente a una ventana
La posición de tu escritorio juega un papel muy importante. Es el lugar donde pasas la mayor parte del tiempo, así que tienes que pensar detenidamente cómo lo situas.
Estar de cara a una pared sin una ventana a la vista tiende a ser claustrofóbico. Tener una ventana en la pared a la que da tu escritorio hará que entre la luz del sol y puedas ver el mundo exterior.
Si trabajas en un espacio sin ventanas o simplemente no puedes colocar un escritorio de manera que esté orientado hacia una ventana, hay una solución. ¿Por qué no crear una pequeña ilusión? Usa el arte para imitar una ventana falsa. Pon una foto o un cuadro de una playa o un bosque, algo que te gustaría ver justo al lado de tu mesa.
5. Añade recordatorios de tus objetivos
Perderles la pista a tus objetivos y a aquello que te motiva puede arruinar tu productividad de manera instantánea. Cuando olvidas por qué haces lo que haces, no te sientes capaz de dar lo mejor de ti mismo. Haz que tu objetivo esté siempre presente añadiendo un recordatorio en tu despacho.
El tipo de recordatorio que añadas depende de ti y de tus objetivos. Puedes crear una pizarra de visión y ponerla sobre tu escritorio. Si estás trabajando para mantener a tu familia, pon su foto en tu escritorio. Tal vez estés planeando visitar finalmente un país exótico durante las vacaciones. En ese caso, pon una foto de ese lugar como fondo de tu portátil.
Mantén los ojos en tus objetivos — literalmente. Saber para qué trabajas mantendrá tu motor en marcha incluso cuando no tengas ganas de trabajar.
Conclusiones finales
El despacho de tu casa te da la libertad de organizar tu espacio como quieras. Utiliza esa ventaja y crea el espacio perfecto para superar los desafíos que el trabajo plantea.
Diferentes estilos funcionan para personas distintas, pero estas ideas están basadas en investigaciones y se ha demostrado que aumentan la productividad. Lo único que queda es que hagas algunos cambios en el despacho de tu casa y veas cómo tu nivel de productividad aumenta también.
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