Getting Things Done - GTD
Construyendo tus momentos para 'Hacer'
AUTOR: David TornéLa productividad no es nada sin ‘Hacer’. Tanta lista, planificación, proyectos, objetivos, visión… no es nada si no dedicas tiempo de calidad a realizar y terminar tus obligaciones. Todos hacemos, sin duda, pero la diferencia es la calidad de nuestro trabajo. La atención y el acabado que le damos. Tenemos tendencia a hacer demasiadas cosas a la vez, sin caer en la multitarea quizás, pero abandonando la idea de centrarnos en una sola cosa.
Trabajar aislado, sin interrupciones ni distracciones, renunciando incluso a la música de fondo para terminar la siguiente acción de nuestra lista.
Antes de sentarme a trabajar en mi próxima acción tomo el tiempo necesario en revisar el material asociado necesarios para realizarla. Si necesito algo lo convierto en mi siguiente acción con la intención de no quedarme a medias, y en el caso de buscarlo en la red no lo demoro para poder desconectarme de ella una vez iniciada su ejecución. Una necesidad funcional pero también la escenificación del compromiso con uno mismo y su trabajo.
Más allá del desarrollo de los hábitos que propician la focalización y la corrección al ejecutar, podemos apoyarnos en una estructuración de nuestra actividad creando lagunas en el plan de trabajo diario/semanal, reservados para implementar.
El ejemplo más emblemático es el de dedicar los primeros compases del día a cerrar tus tareas prioritarias. El ‘págate primero a ti mismo’ tomado del gurú de la formación financiera para aplicarlo al crecimiento productivo. Sin concesiones al resto de tus obligaciones durante el tiempo que duren ese par de tareas. Primero lo imprescindible, el resto lo dejamos para más tarde.
No estás haciendo otra cosa que no sea verter un poco de egoísmo necesario en tus actos. Dedicarte un espacio a ti mismo, a tu trabajo marcado como ‘aquello que tengo que hacer’, sin dejar que otros quehaceres relacionados fuera del subconjunto de lo indispensable para hoy, o nuevos requerimientos, te distraigan. Sé que es difícil de creer, pero aunque tú no estés accesible durante ese tiempo reservado, el mundo continuará girando.
Completa esta filosofía del HACER con una laguna SEMANAL dedicada en exclusiva a finiquitar pequeños asuntos y proyectos por terminar, que han quedado en ascuas durante la semana. Ya sabes, siempre hay algo más importante, y aunque no te lo creas esos detalles inconclusos siguen generando ruido y nublando tu horizonte de perspectiva más inmediato. Dos o tres horas para etiquetar todo ese grupo con el tag ‘Terminado’.
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