Getting Things Done - GTD
GTD: El arte de la productividad sin estrés
AUTOR: Francisco Sáez"La ansiedad se produce por la falta de control, organización, preparación y acción." ~ David Kekich
David Allen escribió el libro “Getting Things Done. The Art of Stress-Free Productivity” en 2001 (en español, el libro se publicó con el título Organízate con Eficacia) y rápidamente se convirtió en el manual de buenas prácticas de la productiva personal por excelencia.
El libro comenzaba con un párrafo realmente prometedor:
ES POSIBLE QUE una persona tenga una abrumadora cantidad de cosas que hacer y aun así funcione de una manera productiva, con la mente despejada y una sensación positiva de control relajado. Esa es una excelente manera de vivir y trabajar, con niveles elevados de eficacia y eficiencia. También es la mejor manera de estar completamente presente con lo que sea que estés haciendo, participando apropiadamente en cada momento. Es cuando el tiempo desaparece y tu atención está completamente a tu disposición. Lo que estás haciendo es exactamente lo que deberías estar haciendo, de acuerdo a todos tus compromisos e intereses. Estás totalmente disponible. Estás enchufado.
Y la verdad es que el sistema funcionaba, probablemente no para todo el mundo, pero sí para el que decidía sumergirse de verdad en él. El sistema, como todo lo que merece la pena, tiene una cierta curva de aprendizaje, y requiere tiempo y esfuerzo para construir ciertos hábitos.
A medida que el método era utilizado y verificado por miles de personas en todo el mundo, el libro fue alcanzando popularidad y se convirtió en un best-seller. Fue traducido a más de 40 idiomas y se vendieron millones de ejemplares.
Paralelamente, multitud de aplicaciones de gestión personal incluyeron parcialmente algunas de las técnicas desarrolladas en el libro para anunciar que sus apps eran compatibles con GTD, ya que era el término de moda en el dominio de la productividad personal.
Los años han pasado y probablemente el hype haya disminuido, pero lo cierto es que en todo este tiempo no ha aparecido ningún nuevo manual de buenas prácticas productivas que haya hecho sombra al método GTD, que sigue tan vigente como el primer día.
Sigue habiendo millones de personas implementando el método en su día a día y sigue habiendo montones de aplicaciones implementando, casi todas ellas de manera muy parcial, algunas de las técnicas que conforman el método.
Esto es lógico. Al fin y al cabo, GTD se basa en un compendio de comportamientos que son de sentido común y, además, están avalados por la ciencia. Fundamentalmente, el método GTD se basa en estos tres principios:
- Capturar todas las cosas que podrían ser útiles o que podrías necesitar hacer en algún momento, en un sistema lógico y de confianza, fuera de tu cabeza.
- Tomar decisiones sobre todas las cosas que permites que entren en tu vida, de modo que siempre tengas un inventario viable de próximas acciones que puedes implementar o renegociar en cada momento.
- Revisar y ajustar todo ese contenido cuando sea necesario, desde el reconocimiento de los múltiples niveles de compromiso que tienes contigo mismo y con los demás.
Cualquiera puede hacerlo, ¿no es verdad?
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