Getting Things Done - GTD
¿Cuánto tiempo necesitas para aprender GTD?
AUTOR: Francisco Sáez
“El comienzo es la mitad de cada acción.” ~ David Allen
Una pregunta que se hace habitualmente la gente cuando oye hablar de la metodología GTD y empieza a considerarla como una posible opción para estar mejor organizados y trabajar de una manera más efectiva, es ¿cuánto tiempo necesitaré?
¿Cuánto tiempo hace falta para aprender GTD e integrar correctamente el método en tu vida? Es una pregunta difícil de responder por dos razones:
En primer lugar, algo obvio, cada persona tiene una forma de integrar nuevos enfoques en su vida y la velocidad de adaptación varía de un individuo a otro. Aunque el método es fácil de entender y lo suficientemente flexible, la implementación depende mucho de la persona.
En segundo lugar, y mucho más importante, GTD es un sistema muy completo que incluye un amplio juego de herramientas para optimizar tu forma de trabajar y gestionar tus compromisos. Aprender GTD no tiene una línea de meta específica, es un viaje continuo.
Aprender GTD es un viaje. Hay muchas recomendaciones y buenas prácticas que se deben asumir plenamente para poder construir los hábitos que te ayudarán a tener un mejor control de tu vida. Hay muchas cosas que aprender y muchas cosas que poner en práctica.
Más que preguntarte cuánto tiempo vas a necesitar para aprender GTD, probablemente sea más útil plantearte cuál es el siguiente nivel que quieres alcanzar en tu dominio de GTD. Esta forma de enfocar el aprendizaje quizás te ayude a gestionar mejor el esfuerzo que requiere.
No seas impaciente, GTD no es un conjunto de trucos productivos para mejorar tu vida en 20 minutos. Y, precisamente por eso, es un enfoque muy potente que merece la pena entender y dominar bien.
Por supuesto, hay una primera etapa a la que puedes llegar en un tiempo más o menos breve, y que te permitirá tener una buena base para gestionar de una manera eficiente todo lo que vaya surgiendo en tu vida. Se trata de conocer bien el flujo de trabajo de 5 etapas de GTD y ponerlo en práctica.
Después de eso, sería bueno examinar todos los componentes que has puesto en funcionamiento y reflexionar sobre los pequeños errores que hayas podido cometer. Es importante hacerlo, porque sino esos errores pueden quedar erróneamente establecidos en tu mente como “parte de tu sistema GTD”. En esta etapa es muy recomendable leer artículos, escuchar podcasts, realizar cursos, atender a webinars, etc. Conocer la experiencia de otras personas que ya han estado ahí para darte cuenta de lo que estás haciendo bien y de lo que no, es determinante para elevar tu dominio del método.
A medida que tu vida cambia, también lo hace tu uso de GTD. En diferentes momentos utilizarás su componentes de diferentes maneras. Aprender GTD es un viaje y no importa mucho lo que dure: estés en la etapa en que estés, siempre obtendrás grandes beneficios.
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