Getting Things Done - GTD
Micro-tareas. El placer de tachar
AUTOR: Francisco SáezEs un hecho. Tachar tareas, o marcarlas como hechas con un simple √ dentro de una lista de tareas pendientes te hace sentir muy bien.
La razón es que, cada vez que reconoces una tarea o proyecto como terminado, tu cerebro suelta una carga de dopamina, un neurotransmisor que se encarga de generar sensaciones de logro, satisfacción y felicidad. Esta descarga de dopamina no solo te hace sentir bien, sino que te motiva para seguir completando tareas y alargar esa sensación tan placentera.
Pero esto, de por sí, no te ayuda a ser más productivo. Todo lo contrario. Si no conoces cómo funciona tu cerebro y no ejerces algo de control sobre él, este fenómeno te llevará siempre a tratar de hacer las tareas más pequeñas y fáciles de tu lista de próximas acciones. Y lo peor es que te sentirás muy bien, tendrás la sensación de que has hecho muchas cosas (lo cual es cierto) y creerás que has tenido un día muy productivo (lo cual no es cierto).
Dedicarse a una tarea larga y complicada puede ser muy frustrante. Aún sabiendo que estás haciendo lo más importante en este momento, tu lista de próximas acciones no solo no decrece sino que va aumentando progresivamente como consecuencia de nuevas demandas que requieren tu atención.
Pero la verdad es que la mayoría de las actividades que aportan valor a tu vida y a tu trabajo no son pequeñas y fáciles. Suelen ser más bien lo contrario. La solución, por supuesto, está en descomponer esas tareas largas y pesadas en muchas otras tareas más pequeñas y digeribles, de modo que sean “tachables” a corto plazo.
¿Quieres ser todavía más productivo? Divide tus tareas en micro-tareas. Las micro-tareas son pequeños movimientos de trabajo, duran del orden de varios minutos, y te llevan a completar la tarea. No tienes que introducir estas micro-tareas en un sistema organizativo (eso no sería muy productivo). Simplemente, ten una hoja de papel a mano y ve escribiendo los siguientes movimientos que necesita tu actual tarea para estar terminada. Ve tachando cada micro-tarea a medida que la realizas y ve añadiendo al final de la lista las siguientes micro-tareas que van emergiendo. Entrarás en un flujo de trabajo continuo, lleno de pequeñas recompensas que te empujan a continuar haciendo, hasta acabar.
De esa manera, engañas a tu cerebro para que no evite las tareas importantes. Si descompones tus objetivos en proyectos, tus proyectos en tareas, y éstas, si son excesivamente grandes, en micro-tareas, tendrás una lista de cosas “tachables” que te llevará a lograr tus objetivos finales.
4 comentarios
Con nuestra atención cada vez más limitada en el tiempo por nuestro estilo de vida, creo que las microtareas van a ser muy importante en el futuro. Muy interesante el concepto.
Con nuestra atención cada vez más limitada en el tiempo por nuestro estilo de vida, creo que las microtareas van a ser muy importante en el futuro. Muy interesante el concepto.
Quizá no siempre es imprescindible, pero creo que es bueno meter esas microtareas en nuestro sistema de productividad para que cuando escogemos qué hacer de nuestra lista de acciones, las que hay ahí ya son microtareas todas y nos permite elegir lo que realmente es más importante.
También es ideal asegurarnos de que todo lo que tenemos en nuestro sistema de productividad sea realmente importante o indispensable hacerlo para no hacer pequeñas cosas que no son importantes.
Quizá no siempre es imprescindible, pero creo que es bueno meter esas microtareas en nuestro sistema de productividad para que cuando escogemos qué hacer de nuestra lista de acciones, las que hay ahí ya son microtareas todas y nos permite elegir lo que realmente es más importante.
También es ideal asegurarnos de que todo lo que tenemos en nuestro sistema de productividad sea realmente importante o indispensable hacerlo para no hacer pequeñas cosas que no son importantes.
Me ha pasado,... afrontar una sola tarea que sabes que no puedes hacerla de una sola sentada. Pero con este sistema de micro-tareas realmente engañas a tu cerebro para bien.
Me ha pasado,... afrontar una sola tarea que sabes que no puedes hacerla de una sola sentada. Pero con este sistema de micro-tareas realmente engañas a tu cerebro para bien.
Francisco,
según mi interpretación de GTD, deberíamos dividir los proyectos en acciones indivisibles. Es decir quedarían divididos directamente en microtareas.
Y tachar acciones mola!!
Francisco,
según mi interpretación de GTD, deberíamos dividir los proyectos en acciones indivisibles. Es decir quedarían divididos directamente en microtareas.
Y tachar acciones mola!!