Getting Things Done - GTD

Por qué debes ser más proactivo y menos reactivo, y cómo hacerlo

AUTOR: Francisco Sáez
tags Sin Estrés Hábitos Capturar Aclarar Flujo de Trabajo Tomar Decisiones
"Cada vez que te sientes reactivo o estás siendo reactivo en lugar de proactivo, eso inherentemente, consciente o inconscientemente, crea mucho estrés". ~ Tim Ferriss

¿Quieres impulsar tu productividad personal?

{:headline=>"¿Quieres impulsar tu productividad personal?", :subheadline=>"Organízate con eficacia. Sin estrés.", :cta=>"PRUEBA FacileThings GRATIS"}

La solución definitiva para hacer GTD®

Tu sistema GTD®, listo desde el primer minuto

¿Trabajas desde casa? ¡Mejora tu productividad!

Encuentra el equilibrio entre el trabajo y lo demás

Aprende GTD® practicando

30% de descuento para principiantes

Por qué debes ser más proactivo y menos reactivo, y cómo hacerlo

El cerebro humano utiliza un sistema proactivo y un sistema reactivo para enfrentarse a las diferentes tareas que le son impuestas cada día. El sistema proactivo utiliza la inteligencia fluida para conectar los puntos de las partes móviles que componen cada reto y elaborar un plan de acción adecuado. Por otro lado, el sistema reactivo se apresura a reorientarse cuando el reto es inmediato, urgente, o te pilla desprevenido, y necesita resolver problemas rápidamente en situaciones aparentemente novedosas.

Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre cómo el cerebro humano toma las decisiones, denomina a estos sistemas Sistema 1 y Sistema 2. El Sistema 1 es el reactivo, opera de manera rápida y automática, y apenas requiere esfuerzo. El Sistema 2 realiza actividades mentales que requieren esfuerzo y lo utilizamos para dar una respuesta meditada a un estímulo.

El sistema reactivo puede resultar muy útil en situaciones en las que se produzca un peligro real. De hecho, su desarrollo nos ha permitido sobrevivir como especie durante miles de años. También es útil entrenarlo para dar respuestas rápidas en determinadas situaciones, algo que, por ejemplo, se hace en el deporte de alto nivel.

El pensamiento reactivo es también nuestra manera de crear hábitos: en lugar de tener que decidir qué hacemos a continuación, podemos aprovechar nuestros instintos reactivos y actuar de manera automática. En cierto modo, es una forma de externalizar el control y la toma de decisiones.

El problema del pensamiento reactivo es que los hábitos y las reacciones pueden volverse tan automáticas que dominen nuestro criterio. En el día a día de una persona normal, el uso excesivo del pensamiento reactivo está relacionado con la ansiedad y con bajos niveles de concentración. Reaccionar ante las cosas con prisas, sin pensar y sin hacer el esfuerzo de elaborar una respuesta planificada es la receta ideal para un rendimiento pobre en cualquier trabajo y una baja productividad.

Si tienes esa sensación de estar siempre ocupado, de tener muchísimas cosas que hacer, probablemente estés haciendo un uso excesivo del pensamiento reactivo.

Existen diferentes terapias cognitivas para hacer que una persona tenga un comportamiento habitual más proactivo y menos reactivo.

Según la psicología cognitiva, lo más eficaz es habituarse a crear imágenes mentales de lo que esperas ver. Se trata de ir narrando mentalmente tu propia experiencia cuando sucede algo, de modo que tu cerebro vaya creando modelos mentales para solucionar el problema. Cuando haces esto calmas el pensamiento reactivo, y es el sistema proactivo el que toma el control.

La metodología de gestión personal GTD (Getting Things Done) establece la estructura mental necesaria para eliminar el pensamiento reactivo y ayudarte a gestionar correctamente tu atención.

Se trata de un método de trabajo en cinco pasos: capturar, aclarar, organizar, reflexionar y hacer. En las dos primeras etapas está la clave para eliminar el pensamiento reactivo. El simple hecho de que estas etapas del pensamiento se ejecuten en diferentes momentos ya te obliga a “enfriar las cosas”.

La primera etapa, capturar, consiste en anotar cualquier cosa que suceda en un lugar para pensar en ella más tarde, sin dejar de hacer lo que estás haciendo ahora mismo. Reaccionas ante lo nuevo guardandolo y enfriándolo, pero sin actuar. Lo que has capturado se guarda en un lugar a la espera de ser aclarado en otro momento. Esta será la segunda etapa, aclarar, en la que debes imaginar el resultado deseado y definir bien la acción (o acciones) que te harán llegar a él.

La razón por la que a GTD se le denomina el arte de la productividad sin estrés es que es un método organizativo que establece la estructura mental necesaria para enfriar el pensamiento y responder a las cosas con el nivel de reacción adecuado.

avatar
Francisco Sáez
@franciscojsaez

Francisco es el fundador y CEO de FacileThings. Es también un Ingeniero en Informática al que le apasiona la productividad personal y la filosofía GTD como medios para lograr una vida mejor.

Los 5 pasos que pondrán tu vida y tu trabajo en orden

¡Descarga GRATIS el ebook El Flujo de Trabajo de GTD®!

ebook cover

No hay comentarios

Los artículos se cierran a nuevos comentarios después de 30 días.

Prueba FacileThings 30 DÍAS GRATIS y empieza a vivir a tu ritmo

No necesitas tarjeta de crédito para probar. Cancela cuando quieras con un solo clic.