Productividad Personal
El Hábito Nº1 que Necesitas: Autodisciplina
AUTOR: Francisco Sáez"Con autodisciplina, casi cualquier cosa es posible." ~ Theodore Roosevelt
Probablemente habrás oído hablar del famoso experimento que se realizó hace ya unas décadas en un laboratorio de la Universidad de Stanford: se dejaron solos a unos cuantos niños en una habitación diciéndoles que podían tomar una golosina en ese momento o bien esperar a que volviera el responsable del experimento, en cuyo caso podrían tomar dos golosinas. El experimento no terminaba aquí, sino que las habilidades sociales y cognitivas de esos niños fueron evaluadas unos años después. El resultado fue que, al menos académicamente, los niños que habían aplazado la gratificación instantánea obtenían mejores puntuaciones y eran más populares que los que no lo hicieron.
Un estudio más reciente, llevado a cabo en 2005 en la Universidad de Pennsylvania (Self-Discipline Outdoes IQ in Predicting Academic Performance of Adolescents), determinó que había una correlación entre la autodisciplina que demostraban tener los estudiantes y las calificaciones que obtenían, incluso por encima de su cociente intelectual.
Aunque algunos científicos no están del todo de acuerdo con las conclusiones y métodos empleados en estos estudios, parece evidente que hay factores como la motivación intrínseca y la autodisciplina, que pueden influir tanto o más en nuestro rendimiento como la inteligencia o la capacidad de memoria.
La autodisciplina se puede definir como el control de la propia fuerza de voluntad para cumplir cosas que generalmente se ven como deseables, y el autocontrol como la utilización de esa misma fuerza de voluntad para evitar hacer cosas que se ven como indeseables o para posponer una gratificación. Ambos conceptos se basan los mismos mecanismos y se suelen utilizar indistintamente.
Tampoco está claro que el autocontrol sea siempre bueno. En ocasiones, la falta de autocontrol puede proporcionar las experiencias espontáneas necesarias para dar rienda suelta a nuestra creatividad.
En cualquier caso, parece que tener un dominio sobre nuestra fuerza de voluntad es fundamental para tener éxito en la vida. Para Charles Duhigg, autor de El Poder de los Hábitos, convertir esto en un hábito sería algo así como tener un super-poder que te permite ser altamente eficiente y productivo cuando es necesario: “Parece que a la gente con un gran autocontrol trabaje menos, pero es solo porque han conseguido hacerlo automático”.
La fuerza de voluntad es una habilidad que funciona como un músculo: Se debe entrenar para fortalecerla y decae cuando no la trabajamos lo suficiente. Se ha demostrado que las personas que hacen un esfuerzo por ir al gimnasio cada día, además de estar en mejor forma, terminan fumando menos, bebiendo menos alcohol, tomando menos cafeína, comiendo menos comida basura, viendo menos televisión. Se deprimen menos y son más productivos. Los mismos resultados se han obtenido con personas que han establecido un buen hábito de estudios, o de control de sus gastos, por ejemplo. Entrenar la fuerza de voluntad en un aspecto de tu vida, te ayuda a ejercerla en otros.
Además, como los músculos, la fuerza de voluntad también se agota cuando la utilizamos a fondo. Si has hecho un gran esfuerzo por comer algo que no te gusta mucho (pero que es saludable) en vez de otra cosa que te gusta (pero que subirá tu nivel de colesterol a las nubes), probablemente no seas capaz de, acto seguido, acometer una tarea que encuentras aburrida (aunque sea importante). Por eso se recomienda hacer las tareas importantes a primera hora de la mañana, cuando la fuerza de voluntad está todavía intacta.
Seguro que hay buenos hábitos que quieres desarrollar y malos hábitos que quieres eliminar, pero hay uno fundamental que te ayudará con todos los demás: Controla tu fuerza de voluntad y podrás lograr cualquier objetivo que te propongas.
5 comentarios
Fran!!.. Eso de Malos hábitos.. no me termina de convencer.. ¿no será mejor llamarle vicios..?
Por otra parte, la Autodisciplina.. muy interesante.. un excelente post!!.. ;)
Abrazo!
Fran!!.. Eso de Malos hábitos.. no me termina de convencer.. ¿no será mejor llamarle vicios..?
Por otra parte, la Autodisciplina.. muy interesante.. un excelente post!!.. ;)
Abrazo!
Malos hábitos, vicios... Lo mismo da ;)
Gracias, @Erika!
Malos hábitos, vicios... Lo mismo da ;)
Gracias, @Erika!
Este hábito estaría entre los pilares que sustentan la estructura. Gracias por guiarnos con estos artículos.
Este hábito estaría entre los pilares que sustentan la estructura. Gracias por guiarnos con estos artículos.
Yo no considero la autodisciplina un hábito, sino un recurso.
Es posible obtener más de este recurso aplicando los consejos en este post, pero también es posible malgastar la autodisciplina en cosas poca importantes.
Yo no considero la autodisciplina un hábito, sino un recurso.
Es posible obtener más de este recurso aplicando los consejos en este post, pero también es posible malgastar la autodisciplina en cosas poca importantes.
Yo también veo la autodisciplina como un recurso; un recurso infrautilizado muchas veces. Cuando hablo de hábito, me refiero más bien al de "utilizar la autodisciplina" cuando hace falta.
Muchas gracias por vuestro comentarios, @Jeroen y @Silvestre.
Yo también veo la autodisciplina como un recurso; un recurso infrautilizado muchas veces. Cuando hablo de hábito, me refiero más bien al de "utilizar la autodisciplina" cuando hace falta.
Muchas gracias por vuestro comentarios, @Jeroen y @Silvestre.