Productividad Personal
5 técnicas para mantenerse productivo cuando sufres de burnout
AUTOR: Noah RueSi luchas constantemente por mantenerte despierto y alerta en el trabajo o te horroriza ir a la oficina en cuanto abres los ojos por la mañana, es posible que estés experimentando un burnout. Es un fenómeno que suele producirse cuando ya no tienes fuerzas mentales o físicas para realizar tu trabajo actual, o estás tan desbordado que sientes que te ahogas en cuanto te sientas en tu mesa.
La primera solución frente al agotamiento es abandonar el ambiente negativo. Sin embargo, si dependes de tu trabajo para hacer frente a las facturas o tienes un plan que aún no puedes poner en práctica, es posible que tengas que convivir con el burnout hasta que tu situación mejore. Hablemos de algunas medidas para lograr hacerlo con éxito.
1. Entiende el Burnout
El primer paso para superar el burnout es aprender sobre el agotamiento e identificar si estás experimentando sus síntomas o cualquier otra condición de salud mental. Como se ha mencionado, el agotamiento suele producirse cuando se trabaja en exceso durante demasiado tiempo, o cuando se organiza la vida de tal manera que no se tiene la oportunidad de respirar. Además de estar generalmente abrumado, los síntomas del burnout pueden incluir una sensación de fracaso, pérdida de motivación y sentimientos de impotencia.
Aunque técnicamente no se considera un problema médico, también pueden aparecer signos físicos de agotamiento, como dolores de cabeza, somnolencia, además de provocar reflujo ácido y otros trastornos gastrointestinales. Si se tiene una combinación de estos síntomas mentales y físicos, hay que empezar a buscar soluciones.
2. Ve a tu ritmo
Un buen primer paso que deberías considerar es bajar el ritmo y tomar el control de tu situación en lugar de dejar que esta te controle a ti. Puede que haya mucho trabajo que hacer, pero estresarte y precipitarte sólo te llevará a experimentar más ansiedad, y probablemente te llevará a una disminución de la calidad de tu trabajo. No hay duda de que las prisas conducen a errores. Cuando bajes el ritmo, te darás cuenta de que estás más concentrado, y cuando estés entregando un trabajo de calidad, te sentirás mejor en general.
3. Habla con tus managers
Cuando reduces la velocidad de tu trabajo, también puede ocurrir que tus jefes se den cuenta de que hay un descenso en la producción, pero la solución no es volver a acelerar. En su lugar, debes solicitar una reunión con tu supervisor y contarle con sinceridad cómo te sientes y cuáles son las herramientas que necesitas para prosperar. Comunícale que estás experimentando síntomas de agotamiento y que necesitas hacer cambios, o que a lo mejor tienes que irte a otro sitio en busca de un entorno de trabajo más adecuado. Si no te sientes cómodo hablando con tu jefe, solicita una reunión con recursos humanos.
4. Mantén el equilibrio entre el trabajo y tu vida personal
A veces, el agotamiento puede no ser el resultado de un jefe autoritario. En cambio, puede ser autoinfligido. Tal vez tengas una actitud de “si el trabajo está ahí, entonces tengo que hacerlo”, o trabajas desde casa y piensas que, como no tienes que desplazarte, puedes trabajar más horas. Si bien esto puede funcionar temporalmente para un proyecto grande, con el tiempo, dará lugar al agotamiento. La solución es mantener un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Eso significa poner una alarma y terminar la jornada laboral a la misma hora cada vez. A la hora de cerrar, deja el teléfono en tu mesa y aléjate, para no distraerte con trabajo. Hay una razón por la que trabajamos 40 horas a la semana, y es que ese es el límite al que llegamos antes de necesitar una pausa para recuperar fuerzas. Además, haz tus descansos y comidas todos los días para poder desconectar. Por último, asegúrate de sacar tiempo para estar con tu familia, jugar a algún videojuego o dedicarte a otra afición que te guste. Hacer algo divertido como eso puede ser incluso tu recompensa al final de la semana.
5. Practica la auto-motivación
Si sigues experimentando sentimientos de ansiedad y agotamiento, es posible que tengas que recurrir a la automotivación para superar el día. Por ejemplo, como estás trabajando mucho durante la semana, una recompensa podría ser una buena cena en un restaurante elegante que siempre has querido probar, o podría ser un fin de semana en la playa.
Si otros miembros de tu oficina también sufren de burnout, también podrías organizar una recompensa de grupo que podría incluir unas copas en el restaurante de moda de la ciudad el viernes después del trabajo o una salida a la bolera. Si te decides por un evento de grupo, asegúrate de que se ajusta al presupuesto y a las limitaciones de tiempo de todos, para que nadie se quede fuera.
Como puedes ver, hay muchas técnicas y estrategias diferentes que puedes probar para superar el agotamiento. Sólo recuerda que probablemente serán soluciones temporales, y que tendrás que encontrar una solución definitiva, o tu burnout podría empeorar. Sigue estos consejos y vivirás una vida mucho más feliz.
Un comentario
Muy interesante el artículo. No menciona el ejercicio físico como una herramienta a utilizar. El cansancio físico inducido por el ejercicio me ayuda a desconectar, especialmente los ejercicios al aire libre, y a descansar mejor por la noche.
Un saludo y gracias,
Muy interesante el artículo. No menciona el ejercicio físico como una herramienta a utilizar. El cansancio físico inducido por el ejercicio me ayuda a desconectar, especialmente los ejercicios al aire libre, y a descansar mejor por la noche.
Un saludo y gracias,