Productividad Personal
Perfecto no significa productivo
AUTOR: Francisco Sáez"El arte nunca está libre de defectos." ~ Seth Godin
Tratar de hacer las cosas lo mejor posible es una actitud muy loable en la mayoría de los casos. Como buenos profesionales buscamos estar muy cerca de la perfección en todo lo que hacemos. Pero la perfección nunca se alcanza, siempre hay un pequeño defecto o tasa de error.
Además, a medida que te acercas a la perfección es mucho más difícil hacerlo mejor. Si construyes o desarrollas algo que falla 5 veces de cada 100 usos, reducir esa tasa de error es una obligación. Cualquier mejora que hagas será muy significativa y aportará mucho valor al destinatario de tu trabajo. Pero si tienes una tasa de error de 1 fallo cada 10.000 usos, mejorar va a requerir un coste muy elevado de tiempo y recursos y, probablemente, el resultado ni siquiera será percibido como una mejora por parte de tus usuarios, clientes, jefe, etc.
Se convierte en un problema de productividad cuando entras en la dinámica de considerar siempre que ese defecto es demasiado grande o esa tasa de error es demasiado elevada. Se convierte en la excusa perfecta. Entonces es cuando te quedas paralizado, atascado en ese proyecto o tarea en la que nunca alcanzas el resultado que quieres. Otras tareas y otros proyectos tendrán que esperar porque no consigues terminar el actual.
Hay un momento en el proceso de desarrollo de cualquier trabajo en el cual el coste de obtener más calidad no compensa el valor añadido que se entrega. Muchas veces, la razón por la que sobrepasamos ese punto y no entregamos nuestro trabajo es, simplemente, miedo. Miedo a cometer un error que nos desacredite, nos deje en mal lugar ante alguien que nos importa, que cabree a nuestros clientes o usuarios.
Terminar es un término muy ambigüo para la mayoría de las tareas que realizan los llamados trabajadores del conocimiento. ¿Cuándo está un trabajo hecho? Cuando un programador dice que ha terminado una nueva feature de un programa, es muy posible que su jefe o su cliente no la consideren exáctamente terminada. Es por eso que en el mundo del desarrollo de software se escriben — o se deberían escribir — pruebas de aceptación para definir cuando un requerimiento está hecho.
¿Tienes días en que pasas todo el tiempo buscando la perfección? ¿Te da miedo entregar algo imperfecto? Define con los interesados del proyecto los criterios por los que las tareas se considerarán terminadas. La perfección no te deja hacer cosas. Te impide ser productivo.
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2 comentarios
La perfección es admirable, pero hay que entender que aquello que inviertes en perfección lo restas a otros conceptos, y al final hay que tener en mente el resultado. ¿De qué te sirve tener el coche más perfecto del mundo, si el mundo ha cambiado, ha dejado de interesarse en tu modelo, y tiene ahora nuevas propuestas y tecnologías? Hay que perfeccionar cuando el mercado te pide perfección, y hay que darla en dosis incrementales, hasta que deje de tener sentido o demanda esa perfección.
La perfección es admirable, pero hay que entender que aquello que inviertes en perfección lo restas a otros conceptos, y al final hay que tener en mente el resultado. ¿De qué te sirve tener el coche más perfecto del mundo, si el mundo ha cambiado, ha dejado de interesarse en tu modelo, y tiene ahora nuevas propuestas y tecnologías? Hay que perfeccionar cuando el mercado te pide perfección, y hay que darla en dosis incrementales, hasta que deje de tener sentido o demanda esa perfección.
Al final, como en todo, hay que buscar un equilibrio entre perfección y productividad.
Gracias @Rafael, por tus comentarios.
Al final, como en todo, hay que buscar un equilibrio entre perfección y productividad.
Gracias @Rafael, por tus comentarios.