Productividad Personal
¿Naces productivo o te haces?
AUTOR: Francisco SáezEn el mundo actual hay cada vez una mayor demanda de productividad. Se espera de nosotros que, sean cuales sean los roles que ejerzamos en la sociedad, seamos capaces de hacer que las cosas sucedan.
Todavía hay gente que piensa que, simplemente, la productividad no va con ellos. Que su personalidad no posee los rasgos necesarios para ser un persona productiva. ¿Puedes aprender a ser productivo? ¿A hacer que las cosas sucedan?
Por supuesto que sí. Como en cualquier otra competencia, hay personas que tienen una mayor tendencia natural a ser productivas porque su cerebro entiende y acepta los conceptos involucrados de una manera más intuitiva. Según K. Anders Ericsson, científico y psicólogo sueco, la diferencia innata que pueden exhibir dos personas en determinadas habilidades puede quedar compensada mediante un proceso de aprendizaje que se conoce como práctica deliberada. Ésta implica algo más que la simple repetición de tareas. Se trata de definir objetivos concretos, seguir conscientemente su progreso y concentrarse tanto en la técnica como en el resultado. Según las conclusiones de su trabajo, los expertos no nacen, se hacen. La práctica hace al maestro.
Existen procedimientos y técnicas que ayudan a hacer más cosas menos esfuerzo, a ser capaz de centrarse en lo que es prioritario y a evitar un sinfín de posibles distracciones. Y estos procedimientos se pueden enseñar y se pueden aprender. Por lo tanto, para ser verdaderamente productivo sólo tienes que aprender qué clase de comportamientos ayudan a serlo, y tratar de adoptar dichos comportamientos.
Precisamente, uno de los motivos por los que GTD se ha extendido enormemente a lo largo y ancho de este mundo es que se trata de un método que cualquiera puede aprender, enseñar y compartir. Como con cualquier otro proceso que se pueda aprender, será más fácil para unos que para otros, pero nadie está exento de posibilidades.
3 comentarios
Por supuesto que se puede convertir uno en productivo y si se trata de tu propia empresa, más te vale. Es cuestión de planificación y orden. Si alguien me dijera que no tiene las cualidades para ser productivo, para mi, me estaría diciendo que es un vago, pero me lo habría dicho de forma bonita, a lo político.
Por supuesto que se puede convertir uno en productivo y si se trata de tu propia empresa, más te vale. Es cuestión de planificación y orden. Si alguien me dijera que no tiene las cualidades para ser productivo, para mi, me estaría diciendo que es un vago, pero me lo habría dicho de forma bonita, a lo político.
@Carlos: Creo que el problema no es tanto que lo digan (nadie va a decir a su jefe que carece de cualidades para mejorar) como que lo lleguen a pensar. En ese caso no gana nadie, ni el empleado ni, por supuesto, el jefe o la empresa para la que trabaja.
@Carlos: Creo que el problema no es tanto que lo digan (nadie va a decir a su jefe que carece de cualidades para mejorar) como que lo lleguen a pensar. En ese caso no gana nadie, ni el empleado ni, por supuesto, el jefe o la empresa para la que trabaja.
Estoy de acuerdo con que la productividad es algo que se perfecciona con el tiempo, con la experiencia y el aprendizaje. Hay un matiz que creo que viene más con la personalidad que con la genética, y es la actitud para favorecer ese "hacerse" productivo.
Estoy de acuerdo con que la productividad es algo que se perfecciona con el tiempo, con la experiencia y el aprendizaje. Hay un matiz que creo que viene más con la personalidad que con la genética, y es la actitud para favorecer ese "hacerse" productivo.