El mapa de la productividad personal

Un mapa es una representación visual de una zona geográfica que sirve de gran ayuda cuando estás en un lugar que no conoces bien. Los mapas te permiten saber dónde estás exactamente y cómo, desde ahí, llegar a dónde quieres. Además, te solucionan el problema si debes tomar algún desvío por cualquier motivo y te muestran qué lugares interesantes hay en tu ruta.

En definitiva, un mapa ofrece tranquilidad cuando estás en un lugar desconocido.

También es fácil sentirse un poco perdido en la vida en determinados momentos, sobre todo cuando tienes una amplia gama de responsabilidades e intereses (trabajo, familia, comunidad, tú mismo), con cambios constantes y prioridades cambiantes.

Esto es habitual e inevitable. Sin embargo, lo que sí puedes hacer es tratar de estar el mínimo tiempo posible en esa situación. Puedes recuperar el control y sentir una tranquilidad casi inmediata si dispones de un sistema de gestión personal que ofrezca las mismas funciones que un mapa. Es decir, un sistema que te indique:

1. donde estás,
2. hacia dónde te diriges,
3. cómo puedes ir adonde quieres ir,
4. cómo dar un rodeo si surge algún imprevisto en tu ruta y
5. todas las posibles combinaciones—unas más interesantes que otras—para llegar a tu destino.

Al igual que coges un mapa para recuperar el control cuando te sientes perdido en una gran ciudad que no conoces bien, este otro tipo de mapa te ayudaría a estar centrado en tu vida y a recuperar el equilibrio cuando pierdes algo de perspectiva.

La metodología GTD ofrece esta especie de “mapa para la vida”. El objetivo de disponer de este mapa es alcanzar un estado de equilibrio global que aporta claridad, dirección y libertad. Esto no es ninguna tontería; alcanzar este tipo de equilibrio en la vida es algo grandioso que todo el mundo debería experimentar.

Incluso si piensas que ya has alcanzado un equilibrio adecuado en tu vida, es probable que una reflexión más profunda sobre los diferentes niveles de perspectiva te haga tomar conciencia de que ciertas áreas de tu vida, quizás las menos llamativas, no tienen todavía el nivel de claridad que te gustaría.

Un mapa de este tipo te guiará en cualquier cometido, desde preparar una semana de vacaciones con tu familia hasta lanzar una campaña de marketing para tu nuevo producto.

Y de igual modo que no visitas todos los lugares que hay en un mapa, no tienes porqué hacer en este momento de tu vida todo lo que hay en tu sistema de gestión personal. Puede que hoy no te interese visitar un área de tu mapa, pero que quieras hacerlo en el futuro.

Una de las características principales de este mapa que GTD propone, es que no separa los conceptos de vida personal y vida profesional. Puedes alcanzar un estado creativo de productividad y calma tanto si estás programando la próxima mejora de tu app como si estás haciendo una ruta dominguera con tu motocicleta.

En GTD, la definición de la palabra trabajo es cualquier cosa que necesites hacer; no está restringida a las tareas de tu actividad profesional. Cuando consideramos todas las cosas que hay que hacer de una manera equitativa—todo es “trabajo”—, no tiene sentido hablar de equilibrio entre vida y trabajo.

El reto no es separar ambas facetas de una misma vida, el reto es alcanzar un punto en el que confíes, en todo momento, en que estás haciendo lo que realmente debes estar haciendo, con toda tu atención y energía.

Pero ni tu trabajo ni tu vida te van a “decir” a menudo qué es lo que deberías estar haciendo. Por eso necesitas un mapa que te guíe en esas decisiones, un mapa que te muestre dónde estás (¿qué estoy haciendo?) y hacia adónde vas (¿qué es lo siguiente?)