Productividad Personal
Otra Realidad Es Posible
AUTOR: Francisco Sáez"Hay más cosas en la vida que aumentar su velocidad." ~ Mahatma Gandhi
Vivimos en una sociedad en la que se premia la velocidad, aunque eso implique hacer las cosas mal o no disfrutar haciéndolas. Deja que te diga que la velocidad está muy sobrevalorada.
Estamos tan acostumbrados a ir con prisas a todas partes que seguimos haciéndolo incluso en nuestro tiempo de ocio. ¿Has disfrutado alguna vez de una comida que has hecho a toda prisa? ¿O de un libro que has tenido que leer en tiempo récord? ¿O de una conversación en la que estás pensando que deberías irte? ¿O de una película en la que cada dos por tres estás consultando si hay algún mensaje nuevo en tu móvil? Apuesto a que no.
Vamos a trabajar pisando a fondo el acelarador para llegar a tiempo. Después, saltamos de una tarea a la siguiente en cuanto podemos, para sentirnos ocupados, para sentir que aprovechamos el tiempo. Y para terminar como sea los trabajos que alguien ha decidido que deben tener una fecha de vencimiento. ¿De verdad? 1
Si lo piensas, toda esta velocidad no tiene mucho sentido. Además del hecho de que puedes poner vidas en peligro en la carretera y de que tu corazón no estará un muy buenas condiciones cuando seas mayor, esta velocidad, al contrario de lo que pueda parecer, va en contra de tu productividad.
La velocidad es un caldo de cultivo para las equivocaciones y los errores. Para saltar de una tarea a otra sin terminar bien las cosas. Para obtener resultados mediocres.
Si quieres hacer las cosas bien hechas, suena mucho más lógico y efectivo ir despacio y prestar una atención total a lo que estás haciendo, ¿no?
Si te importa lo que haces y cómo lo haces—y a tu jefe también le debería importar—necesitas bajarte de ese tiovivo en el vives. Necesitas encontrar la calma necesaria para decidir correctamente qué tienes que hacer, pensar en cuál es la mejor manera de hacerlo, y dedicar el tiempo suficiente para realizar un trabajo fantástico.
“La locura de una persona es la realidad de otra persona.” ~ Tim Burton
Ir más despacio. Prestar más atención a las cosas. Profundizar más en cada cuestión. Disfrutar de lo que haces. Sentirte orgulloso de hacerlo bien. Vivir mejor y más tranquilo. ¿Cómo suena esto? ¿Es posible otra versión de la realidad?
1 Sí, es como funcionan la empresas para tener control sobre lo que se hace y generar la presión necesaria para que los empleados no se duerman. Personalmente, odio los deadlines. En FacileThings no ponemos fechas de vencimiento, ponemos fechas objetivo en las que nos gustaría tener las cosas hechas para avanzar nuestros proyectos adecuadamente. Estas fechas no están escritas en piedra; sólo indican un deseo. Nos hemos dado cuenta de que el mundo sigue girando aunque no se cumplan.
6 comentarios
Buen articulo, me gusta.
Por cierto, estos días no me llegan correos con las tareas diarias, existe algun problema.
Buen articulo, me gusta.
Por cierto, estos días no me llegan correos con las tareas diarias, existe algun problema.
Vivimos una época trepidante. Tan acelerada que casi no da tiempo a disfrutarla. Los momentos tranquilos saben a gloria. Otra realidad es posible, es cuestión de propósito.
Vivimos una época trepidante. Tan acelerada que casi no da tiempo a disfrutarla. Los momentos tranquilos saben a gloria. Otra realidad es posible, es cuestión de propósito.
Visteme despacio que tengo prisa. El refranero popular es muy sabio.
Sin calma no hay atención, ni productividad ni concentración ni felicidad.
Gracias Francisco son razonamientos obvios pero aún sabiéndolos los olvidamos frecuentemente
Visteme despacio que tengo prisa. El refranero popular es muy sabio.
Sin calma no hay atención, ni productividad ni concentración ni felicidad.
Gracias Francisco son razonamientos obvios pero aún sabiéndolos los olvidamos frecuentemente
@Silvestre, @José, gracias por vuestros comentarios. A veces se nos olvida la finalidad última que tiene hacer las cosas; no se trata de hacer por hacer ;)
@Silvestre, @José, gracias por vuestros comentarios. A veces se nos olvida la finalidad última que tiene hacer las cosas; no se trata de hacer por hacer ;)
Sí, suena bien, así es como me gusta trabajar a mí. Y a todos, supongo. Pero el tiempo no espera ni se estira... Cuando hacemos un trabajo de calidad pero nos quedan mil cosas pendientes y nos aprietan los deadlines, ¿qué hacemos? Imagino que deberíamos aprender a decir no y a desechar las tareas que no son realmente importantes, para poder hacer bien las fundamentales. Más fácil de decir que de hacer, al menos en mi caso...
Sí, suena bien, así es como me gusta trabajar a mí. Y a todos, supongo. Pero el tiempo no espera ni se estira... Cuando hacemos un trabajo de calidad pero nos quedan mil cosas pendientes y nos aprietan los deadlines, ¿qué hacemos? Imagino que deberíamos aprender a decir no y a desechar las tareas que no son realmente importantes, para poder hacer bien las fundamentales. Más fácil de decir que de hacer, al menos en mi caso...
Hola @Ana,
Creo que es una cuestión de definir bien las expectativas con los clientes a través de una comunicación constante... y olvidarse de las deadlines "inamovibles". Lo sé, a algunos no les entra en la mollera, pero la calidad exige una dedicación. Es cultural, dificil de llevar a la práctica con determinados jefes y clientes.
Muchas gracias por compartir!
Hola @Ana,
Creo que es una cuestión de definir bien las expectativas con los clientes a través de una comunicación constante... y olvidarse de las deadlines "inamovibles". Lo sé, a algunos no les entra en la mollera, pero la calidad exige una dedicación. Es cultural, dificil de llevar a la práctica con determinados jefes y clientes.
Muchas gracias por compartir!