Cómo organizar tu espacio de trabajo para potenciar tu creatividad

¿Has pensado alguna vez en cómo influye tu espacio de trabajo en tu eficiencia y tu productividad? Pues deberías hacerlo, ya que lo que te rodea afecta drásticamente tu estado de ánimo y tu creatividad.

Todo trabajo requiere que estés centrado y motivado para aumentar tu productividad según vayas ganando más experiencia. Si tienes un espacio de trabajo que te cansa o te desequilibra, en vez de estimular tu cerebro a trabajar, necesitas cambiar el espacio por tu bien, y este artículo te explicará cómo hacerlo.

1. Entorno inspirador

Todo el mundo es distinto y tiene una fuente personal de inspiración. Hay gente que se inspira estando rodeada de gente y su conocimiento y profesionalidad. Otros prefieren rodearse de objetos bonitos, posters, plantas o muebles.

Observa tu espacio de trabajo de forma crítica. ¿Qué le falta? Puede que te sientas incómodo porque hay demasiada luz, o justo lo contrario, la habitación está demasiado oscura. Puede que necesites un cambio porque te has acostumbrado a ello y necesitas romper o alegrar un poco tu rutina.

Como la inspiración es algo subjetivo, es complicado hablar de reglas generales, pero aquí hay algunas pistas:

1. Haz un “póster de aspiraciones” con fotos y frases que encuentres inspiradoras. También puedes adjuntar imágenes de cosas que quieres lograr en tu vida — la casa en la que te gustaría vivir, o el coche que querrías tener. También puedes poner un ejemplo de trabajo que tenga el nivel de profesionalidad que quieras alcanzar.
2. Añade algo de color. Las oficinas minimalistas en blanco y negro están de moda. Pero puede que necesites una chispa de color para motivar el proceso creativo. Usa material de oficina colorido, pegatinas, tazas o plantas para hacer que tu oficina parezca menos aburrida.
3. Dale al play con tu música favorita. La música es una herramienta excepcional. Y tiene un gran poder para ponernos nostálgicos, enérgicos o para calmarnos. Escuchar música puede potenciar tu creatividad — música clásica, pop o incluso sonidos de la naturaleza. Encuentra el género que haga que te apetezca ponerte a trabajar y crear sin parar.

La inspiración es una parte importante de cualquier proceso de trabajo. Tu motivación, tu productividad e incluso tu estado de ánimo se ven afectados por tu inspiración frente a un trabajo que quieres realizar.

2. Un espacio limpio

Las estadísticas dicen que un lugar de trabajo desordenado reduce tu actividad cerebral y puede afectar negativamente a tu trabajo. Aunque sabemos que los genios puede convivir con el caos, y que los artistas no son las personas más ordenadas del mundo, no deberías justificar el desorden de tu mesa.

Tener todos los detalles organizados es el primer paso para un día productivo. Empezar tu proceso de trabajo entre las sobras de la comida de ayer, o al lado de una pila de papeles y documentos, no es un gran comienzo.

Pon un poco de esfuerzo en tener tu lugar de trabajo más ordenado y verás como tu productividad mejora día a día.

3. La iluminación perfecta

La luz natural es la mejor para nuestra salud y nuestra actividad. Pero como la humanidad aún no ha inventado un sustituto equivalente, tenemos las bombillas, que es algo que a menudo afecta de manera negativa nuestra productividad.

Muchas oficinas tienen luces fluorescentes brillantes, mientras que otras usan las bombillas LED que son más modernas. Pero el color de la luz es aún más importante que el tipo de luz. La temperatura del color de la luz se mide en Kelvin (K) y tiene varias variaciones desde la más alta, a una intermedia y a la baja:

• El color de temperatura más alta es un blanco brillante con un subtono azul (5000 K o más).
• Un color de temperatura media es una luz fresca más parecida a la luz del día (sobre 4000-5000 K)
• El color de la temperatura más baja es amarillo o naranja (3000 K o menos).

El color más cálido es el que crea una atmósfera más relajante e íntima. Así que habitualmente se recomiendan para zonas de hogar, mientras que las blancas azuladas se recomiendan para las oficinas o zonas de trabajo.

Cuánto de brillante debe ser la luz es una decisión personal. Hay gente que se siente más cansada cuando la luz no es lo suficientemente brillante — esto es un factor que se debe tener en cuenta cuando decidas que luz poner en tu oficina.

Elige las fuentes de luz que proporcionen luz difusa, y las bombillas de un color templado que imiten la luz natural, teniendo en cuenta los beneficios para la salud que tiene la luz natural en las oficinas.

Si trabajas desde casa o tienes la oportunidad de añadir más fuentes de luz a tu oficina, experimenta con lo que sea más efectivo para ti.

4. Pequeños detalles

Hay muchos factores que afectan tu productividad a la hora de trabajar. Algunos de ellos se pueden cambiar, otros no. Encontrar un equilibrio es siempre necesario, así que intenta algunos de estos arreglos rápidos para mejorar la productividad en la oficina.

1. Utiliza cascos con cancelación de ruido para que no te distraiga el ruido de fondo.
2. Si no te gusta el espacio monocromático, añade unas plantas a tu mesa de trabajo — mejorarán el ambiente y añadirán color, además de limpiar el aire que respiras.
3. Elige una silla cómoda, o haz que la que tienes lo sea añadiendo cojines.
4. Rodea tu espacio de trabajo con objetos que te hagan sentir como en casa. ¿Sabes por qué en las películas se enseña gente que tiene fotos de su familia en su escritorio? Porque ayuda a que la gente se sienta más tranquila y feliz mientras está en el trabajo.

Presta atención a los factores que más te distraigan o te molesten, y elimínalos uno por uno.

Reflexion final

Cómo es obvio, trabajar desde casa te ayuda a decidir cómo va a ser tu espacio de trabajo sin tener que pensar en el resto del mundo. Pero también lo puedes mejorar incluso si trabajas en una oficina open space. Organizar tu espacio es el primer paso para organizar tu vida, así que no subestimes la importancia de lo que te rodea. Haz que sea un lugar creativo y eficiente.