Getting Things Done - GTD
El Poder de los Pensamientos
AUTOR: Francisco Sáez“El antepasado de cada acción es un pensamiento.” ~ Ralph Waldo Emerson
A lo largo del día llegan a tu cabeza una gran multitud de pensamientos: ideas, cosas que te gustaría hacer, personas con las que te gustaría estar, algo que te gustaría decir a alguien, algo que deberías comprar, algo o alguien que te gustaría conocer…
Algunos son positivos y te indican lo que deberías hacer para llegar a ser lo que quieres ser. Éstos ayudan a acelerar los acontecimientos. Otros, por el contrario, te infunden algún tipo de temor para que no hagas lo que deberías hacer. Éstos ralentizan los acontecimientos.
Algunos son profundos y otros, sencillos y mundanos.
La forma en que prestas atención a todos esos pensamientos determina tu presente y tu futuro. Para lograr lo que quieres, tienes que centrarte en ellos.
Como dice David Allen, “el simple hecho de tener pensamientos es una cosa; alimentar conscientemente esos pensamientos es otra cosa muy distinta”. Si tienes una buena idea y no le prestas la atención suficiente, se diluirá en un mente y desaparecerá. Es una flor que no ha crecido. Pero si haces algo, aunque sea anotarla en un sitio donde la puedas revisar y reconsiderar más adelante, tu sistema neurológico empezará a responder ante ese pensamiento, generando nuevas ideas y otros pensamientos a su alrededor.
Cuando los alimentas con atención e interés, tus pensamientos se acomodan en el subconsciente y, a partir de ahí, influyen en tus acciones. Además, empezarán a ser compartidos con otras personas, algunas de las cuales estarán en posición de ayudarte (y, muy probablemente, querrán).
Así que, cuando se trata de activar tu mente para hacer las cosas, toda la ayuda que puedas obtener es buena. Debes utilizar cualquier truco que te empuje a hacer lo que tienes que hacer, y debes hacerlo de manera que tus pensamientos, ni se pierdan en el olvido ni estén todo el tiempo en tu cabeza.
Igual que pones una cosa delante de la puerta de tu casa para no olvidar que te la tienes que llevar al día siguiente (yo hago eso), debes poner cualquier cosa que requiera tu atención delante de la puerta de tu consciencia, en algún sitio donde sepas que va a va a aparecer ante ti de vez en cuando. Ese sitio es tu sistema de productividad personal GTD, cuyas lista revisarás cada semana (porque esta revisión ya forma parte de tus hábitos, ¿verdad?).
La forma en que activas tu mente con respecto a cada uno de esos pensamientos puede ser muy poderosa. No basta con abrazar los buenos pensamientos y desechar los malos. Debes prestar atención a tus pensamientos y tener la intención de actuar sobre ellos. Debes ser proactivo y tomar la iniciativa.
Tienes el poder de crear cosas a partir de tu pensamiento, de cambiar tu vida y de influir en la de los demás. No lo dejes escapar.
4 comentarios
Prestarle atención consciente a los pensamientos es una manera de respetarlos. Y utilizar GTD para ello hace la diferencia.
De verdad, me ha gustado mucho leerte. Gracias.
Prestarle atención consciente a los pensamientos es una manera de respetarlos. Y utilizar GTD para ello hace la diferencia.
De verdad, me ha gustado mucho leerte. Gracias.
Gracias, Isabel. Un placer!
Gracias, Isabel. Un placer!
Un post más inspirador que de costumbre. Y con chicha. Haciendo hincapie en las sutilezas y los porqués de GTD.
Me ha encantado Patxi. Un abrazo. :-)
Un post más inspirador que de costumbre. Y con chicha. Haciendo hincapie en las sutilezas y los porqués de GTD.
Me ha encantado Patxi. Un abrazo. :-)
Un comentario que valoro mucho, viniendo de quien viene.
Gracias, Jero! :)
Un comentario que valoro mucho, viniendo de quien viene.
Gracias, Jero! :)