Getting Things Done - GTD
Reduce el número de decisiones
AUTOR: Francisco Sáez
“Cada decisión que tomas refleja tu evaluación de quién eres”. - Marianne Williamson
La toma de decisiones tiene un impacto directo en tu efectividad. Desde las decisiones más simples hasta las más trascendentales, cada elección que realizas influye en la dirección que tu vida va tomando. Para tomar decisiones de una manera efectiva es necesario evaluar cuidadosamente las opciones, considerar las consecuencias a corto y largo plazo, y estar dispuestos a asumir la responsabilidad de nuestras elecciones. Este proceso requiere un esfuerzo mental importante, que a su vez consume buena parte de nuestra fuerza de voluntad.
La fuerza de voluntad – eso que te permite controlar tus impulsos, evitar la gratificación inmediata y mantener el enfoque en las metas a largo plazo – es un recurso de uso limitado. Es decir, se va consumiendo a medida que la utilizamos hasta que se agota. Una vez agotada, hace falta un periodo de recuperación para volver a disponer de esa fuerza de voluntad.
A menudo se utiliza el término agotamiento del ego para referirse a la reducción temporal de nuestra capacidad de participar en acciones orientadas a superar una resistencia y alcanzar lo deseado (como el control del entorno, el control de uno mismo, la toma de decisiones y el inicio de acciones específicas).
Resulta increíble la cantidad de cosas que ayudan a agotar la fuerza de voluntad. Cualquier decisión que tomes, por pequeña que sea, hace su papel. Cualquier cosa que se oponga a lo que te apetece hacer genera una resistencia que hay que vencer, y esto también cuenta. Por eso, personas como Mark Zuckerberg visten todos los días prácticamente igual. Esto significa que tienen una decisión menos que tomar por la mañana, dejando más recursos disponibles para las decisiones de mayor importancia que vendrán después.
Una forma de reducir la cantidad de decisiones a tomar cada día, y así mantener intacta una buena cantidad de fuerza de voluntad y energía para hacer avanzar los proyectos importantes, es adoptar un método de trabajo que aporte la estructura necesaria para que la mayoría de decisiones organizativas queden determinadas por el propio sistema.
Metodologías de trabajo como Getting Things Done (GTD) aportan una estructura fiable y estandarizada que resulta menos exigente para tu atención, concentración y fuerza de voluntad.
Según la forma en que organices y gestiones tus tareas, tus proyectos, tu material de referencia, tu flujo de trabajo diario, tus reflexiones periódicas, puedes reducir considerablemente el número de decisiones a tomar, y por extensión, tu efectividad. Por supuesto, tendrás que tomar decisiones sobre qué hacer y cómo hacerlo, pero la mayoría de decisiones organizativas estarán tomadas de antemano.
Si capturas tus nuevos inputs con la misma herramienta de captura, clarificas su significado de manera rutinaria, y organizas los resultados con unas reglas organizativas concretas, tendrás mucha más energía mental disponible para lo importante, desarrollar el trabajo.
Disponer de listas de acciones concretas y claras facilita la elección de la siguiente tarea a realizar. Además, un sistema estructurado que te permite retomar el trabajo exactamente donde lo habías dejado tiene la ventaja de que ayuda a restaurar tu atención: puedes hacer los descansos que necesites sin temor a perder el hilo.
Tomar descansos entre sesiones de trabajo es importante para recuperar los niveles de energía y la fuerza de voluntad. Dar un paseo o incluso una pequeña siesta ayudan al cerebro a procesar la información adquirida y prepararlo para trabajar con nueva información.
¿Quieres ser más productivo manteniendo un nivel de energía alto en todo momento? Gestiona bien tu fuerza de voluntad. Reduce el número de decisiones.
No hay comentarios