Productividad Personal
¡No más fechas límite!
AUTOR: Francisco Sáez“La calidad nunca es un accidente. Siempre es el resultado de un esfuerzo inteligente.” ~ John Ruskin
¡Lo quiero para ayer! ¿Alguna vez has tenido que oir eso? Personalmente, me gusta visualizar a quien dice ese tipo de cosas, envuelto en plástico y tumbado en la mesa de Dexter Morgan.
En el mundo empresarial todo son prisas. Y no digamos si te mueves en el mundo de las startups de corte tecnológico. Hay que construir un negocio sostenible antes de que los recursos se acaben—y normalmente, los recursos se acaban pronto.
Sin embargo, centrarse en la velocidad puede ser muy destructivo.
He estado ahí. He trabajado durante 15 años para una empresa establecida y llevo 4 años intentando conseguir que FacileThings sea un negocio sostenible que ayude a mejorar la vida de mucha gente, la de mis clientes, la de mis socios y compañeros, y la mía propia. Y he visto que las prisas no son buenas. Nunca.
He visto como, por tener que entregar un proyecto en una fecha determinada (elegida arbitrariamente por alguien que necesita demostrar su poder de alguna forma), un equipo de trabajo vive semanas con un estrés increíble para terminar generado un producto de poca calidad que, a su vez, provoca quejas y reclamaciones por parte del cliente que, a su vez, provocan más trabajo, más gastos y más estrés.
No se puede canjear tiempo por calidad. Al buscar atajos para terminar algo más pronto, estás generando una deuda que tendrás que pagar más tarde. Lo que ahora te permite ir rápido, a la larga supondrá un freno, además de ser un sumidero para tu moral o la de tu equipo y para los recursos disponibles.
Está bien ponerse una fecha objetivo realista para terminar un proyecto. Eso te ayudará a centrarte y a mantener tu motivación alta. Pero hay una diferencia entre una fecha objetivo, en la que te gustaría terminar un proyecto, y una fecha límite o deadline, una fecha infranqueable después de la cual se acabará el mundo si no has terminado ese proyecto.
Tienes que ser más flexible. Generar trabajo rápidamente, pero de baja calidad, no va a ayudarte a ser un mejor profesional.
Si quieres ser verdaderamente productivo, no te centres en la velocidad. En vez de apagar fuegos constantemente, investiga la causa raíz de cada problema e implementa un solución real, no un parche. Te llevará más tiempo hoy, pero te ahorrará mucho tiempo en el futuro. Y nadie se podrá quejar de un problema que ya no existe.
Tienes que encontrar tu propio ritmo óptimo de trabajo, ése en el que la velocidad en que produces cosas está en equilibrio con la calidad del producto generado y el nivel de estrés que estás dispuesto a tolerar.
4 comentarios
Bonito, pero a veces las fechas límite son impuestas externamente. Recuerda a nuestros amigos de Hacienda.
Bonito, pero a veces las fechas límite son impuestas externamente. Recuerda a nuestros amigos de Hacienda.
Lo sé. Sin ir más lejos, llevo 45 días sumergido en un trabajo de actualización de software porque la tecnología que utilizaba quedaba obsoleta el día de ayer.
Leyes, regulaciones, normativas, etc. generan fechas límites que son inevitables.
Pero el resto, las que nos imponemos nosotros mismos, a nuestro equipo, a nuestros compañeros a nuestro clientes, a nuestro proveedores... Casi todas son evitables, y hacen más mal que bien.
Gracias por tu comentario, Miguel.
Lo sé. Sin ir más lejos, llevo 45 días sumergido en un trabajo de actualización de software porque la tecnología que utilizaba quedaba obsoleta el día de ayer.
Leyes, regulaciones, normativas, etc. generan fechas límites que son inevitables.
Pero el resto, las que nos imponemos nosotros mismos, a nuestro equipo, a nuestros compañeros a nuestro clientes, a nuestro proveedores... Casi todas son evitables, y hacen más mal que bien.
Gracias por tu comentario, Miguel.
Cuanta razón....
Gracias por hacernos reflexionar una vez más.
Cuanta razón....
Gracias por hacernos reflexionar una vez más.
Quiero comprarlo y no puedo porque
Quiero comprarlo y no puedo porque