Productividad Personal
Ser un buen profesional no significa trabajar más
AUTOR: Francisco SáezEl término trabajólico (una traducción que no me suena muy bien del inglés “workaholic”) se usa para definir a gente que es adicta al trabajo. En el mejor de los casos, este problema viene por tener una fuerte motivación hacia lo que haces; aunque lo más normal es que sea el resultado de una mala organización que, a lo largo del tiempo, te ha inducido a dedicar más horas al trabajo para poder lograr los resultados que necesitas. En vez de refinar tu forma de trabajar para ser más eficiente, has decidido utilizar la fuerza bruta.
Al final, este enfoque se ha ido asentando y se ha convertido en tu manera de entender el trabajo. Lo peor de todo es que, al cabo de un tiempo, las nueve horas que ya dedicas cada día a trabajar dejarán de ser suficientes y la única solución en la que podrás pensar es echar más leña al fuego. Siempre puedes trabajar diez horas, ¿no?
Para, para, para. Si te reconoces siguiendo ese patrón, aunque sea en una pequeña medida, por favor, para. Seguramente, el origen de tu problema no está en la gran cantidad de trabajo que tienes—que seguro que lo tienes—sino en cómo enfocas tu atención hacia él. Y fíjate que lo he llamado “problema”. Porque lo es. Una situación de este tipo produce un gran estrés que puede derivar en otros problemas relacionados con tu salud, tu estabilidad emocional y tus relaciones con los demás. Incluso puede ser que, paradójicamente, este enfoque te lleve a perder tu trabajo.
Una forma de saber si estás centrando tu atención en lo que importa es seguirle la pista a tu tiempo. Seguramente estás dedicando mucho tiempo a cosas que no requieren tanto. Y seguramente te distraes más de lo que piensas. Si llevarte trabajo a casa para terminarlo se ha convertido en algo habitual, recapacita. Tu trabajo no debe ser el centro de tu vida, o tu vida se irá al garete.
En vez de trabajar más horas y de estar—aparentemente—siempre ocupado, trata de ser un profesional:
- Un profesional hace el trabajo duro cuando esta lleno de energía y aprovecha los momentos bajos para hacer tareas que no requieren mucho esfuerzo.
- Un profesional descansa lo suficiente para recargar su energía y poder ser de nuevo eficiente al día siguiente.
- Un profesional no trabaja cuando está demasiado cansado, porque sabe que está perdiendo el tiempo y que, seguramente, tendrá que revisar o rehacer de nuevo ese trabajo.
- Un profesional busca ser más eficiente, no trabajar más horas, a través de una mejor organización, delegando el trabajo convenientemente, automatizando tareas repetitivas, pidiendo ayuda a sus compañeros.
- Un profesional sabe que su rendimiento en el trabajo será muy superior si presta la debida atención todos los aspectos de su vida: familia, amigos, ocio, tiempo libre, etc.
Reconozco que una cultura en la que se aplaude el estar más horas en la oficina tampoco ayuda. Las empresas deberían ser las primeras en entender que trabajar más horas no significa hacer más cosas. Si ese es tu caso, demuéstrales que se equivocan. No trabajes más, trabaja mejor. El héroe no es el que está terminando un proyecto en la oficina a las 10 de la noche; el héroe es el que está disfrutando de su tiempo en casa a las 10 de la noche, porque encontró una manera más rápida de hacerlo.
¿Sientes que siempre estás ocupado? Hay una solución a ese problema: Ser más productivo.
3 comentarios
Un artículo cargado de razón compañero, no puedo estar más de acuerdo.
Un artículo cargado de razón compañero, no puedo estar más de acuerdo.
Cuánta razón!
Pero cómo convencemos a las empresas de ello, cuando los primeros en cometer estos errores son los que la dirigen?
Nos queda mucho que evangelizar demostrando.
Cuánta razón!
Pero cómo convencemos a las empresas de ello, cuando los primeros en cometer estos errores son los que la dirigen?
Nos queda mucho que evangelizar demostrando.
En efecto, @David. Demostrando, demostrando y demostrando... hasta que sea tan evidente que hasta el más zopenco no tenga más remedio que aceptarlo. ;)
En efecto, @David. Demostrando, demostrando y demostrando... hasta que sea tan evidente que hasta el más zopenco no tenga más remedio que aceptarlo. ;)