Productividad Personal
Cómo Procrastinar Productivamente
AUTOR: Francisco SáezProcrastinar es un comportamiento cuyas consecuencias pueden ser significativamente negativas. Sin embargo, parece ser que hay maneras y trucos para transformar este comportamiento en una actividad productiva. Al menos, eso es lo que dicen ciertas teorías que hablan de procrastinación positiva.
Procrastinar significa aplazar cosas que tienes que hacer, a sabiendas de que son importantes y de que no hacerlas va a resultar perjudicial para ti.
Aunque no deje de ser algo irracional, hay una tendencia social a prestar más atención a aquello que es actual y vigente, y esto nos empuja a posponer indefinidamente tareas importantes cuya recompensa o beneficio tendrá lugar en un tiempo futuro demasiado lejano. Además, los grandes proyectos representan grandes problemas, que nos asustan y aplazamos constante e inconscientemente.
Cuando procrastinas una tarea, puede ser a cambio de otra tarea (más o menos importante) o a cambio de no hacer nada. Veamos como puedes conseguir que sea una procrastinación productiva en todos los casos.
No hacer nada
Los descansos son necesarios para rendir convenientemente. Si, en un momento dado, tu energía o tu estado de ánimo están muy lejos de ser óptimos, dejar de trabajar es una buena opción. Quizás no sea el momento de empezar un proyecto porque haya aspectos clave que no estén suficientemente definidos. A veces, simplemente es mejor esperar.
Saber gestionar el estrés es importante para tu productividad y para tu felicidad, así que no te sientas mal si necesitas parar un rato para meditar y recuperar tu nivel de atención.
Por otra parte, ¿has oído hablar de la pereza productiva?
Hacer una tarea más importante
Es el momento de hacer recados, cosas de casa, pequeñas rutinas de cada día… Pero no te apetece porque estás enfrascado en algo más importante con lo que estás disfrutando. No te sientas mal por ello. Los grandes proyectos se llevan a cabo a costa de dejar muchas cosas sin hacer, normalmente cosas sin demasiada importancia.
Si estás en un momento de inspiración, en uno de esos momentos absolutamente creativos que solo duran poco tiempo pero te permiten avanzar enormemente un proyecto, no lo dejes escapar solo porque deberías contestar unos emails o ir a comprar algunas cosas.
Hacer una tarea menos importante
Esta es la procrastinación más habitual. Sabes cuál es tu tarea más importante, la número uno de tu lista, pero tienes la imperiosa necesidad de hacer cualquier otra cosa antes que eso. Así que eliges una o varias tareas más fáciles, aunque menos importantes, para no hacer lo que no quieres hacer.
Para las personas muy perfeccionistas, procrastinar puede ser incluso productivo. Al no empezar un trabajo hasta el último momento, no pueden dedicarle todo el tiempo del mundo a obtener el resultado perfecto. Se tienen que conformar con un resultado “suficientemente bueno”. Y antes de empezar han podido hacer otras muchas cosas que probablemente no habrían hecho si hubieran empezado por la tarea más importante.
Los procrastinadores naturales son en realidad grandes trabajadores. Son capaces de realizar una gran cantidad de trabajo, siempre que no sea el que se supone que deberían estar haciendo en este momento.
John Perry, filósofo de Stanford, se dio cuenta de que era un procrastinador natural y decidió engañarse a sí mismo sobre la importancia de sus tareas. Esta estrategia, que llamó Procrastinación Estructurada, tiene en cuenta que los procrastinadores siempre tienden a evitar las tareas más importantes y urgentes de su lista, en favor de otras más sencillas. Consiste simplemente en situar en lo alto de la lista algunas acciones que parecen importantes, pero que en realidad no lo son. De esta manera, inconscientemente te enfocas en otra tarea menos importante—en el proyecto que realmente deberías estar haciendo.
10 comentarios
!Excelente! Me ha encantado tu visión positiva, constructiva sobre la procrastinación, ese gran fantasma que acecha a los que luchamos día a día por ser productivos.
Hace unos meses conocí ese término, que aprendí a no confundir con vagancia, y desde entonces ha sido una especie de obsesión.
!Excelente! Me ha encantado tu visión positiva, constructiva sobre la procrastinación, ese gran fantasma que acecha a los que luchamos día a día por ser productivos.
Hace unos meses conocí ese término, que aprendí a no confundir con vagancia, y desde entonces ha sido una especie de obsesión.
No obstante, leyendo alguna literatura sobre el asunto me he dado cuenta de que siempre se aborda este concepto desde una perspectiva negativa, como si fuese el "cáncer" de los productivos o algo por el estilo, cuando, en verdad, parece más una fase necesaria en el proceso de consecución de un objetivo, una fase capaz de devolvernos la humanidad que en ocasiones nos forzamos a perder en favor de nuestras metas y que nos recuerda por otra parte que no somos simples máquinas funcionando al 100%.
No obstante, leyendo alguna literatura sobre el asunto me he dado cuenta de que siempre se aborda este concepto desde una perspectiva negativa, como si fuese el "cáncer" de los productivos o algo por el estilo, cuando, en verdad, parece más una fase necesaria en el proceso de consecución de un objetivo, una fase capaz de devolvernos la humanidad que en ocasiones nos forzamos a perder en favor de nuestras metas y que nos recuerda por otra parte que no somos simples máquinas funcionando al 100%.
Procrastinar significa admitir que ahora no se puede, pero que ya se podrá, significa meditar una idea que puede que no estuviese del todo madura y sobre todo nos permite saber si nuestro objetivo merece la pena o no, ya que en ocasiones nos embarcamos ilusionados en un proyecto que después de tres o cuatro días nos deja de motivar
Procrastinar significa admitir que ahora no se puede, pero que ya se podrá, significa meditar una idea que puede que no estuviese del todo madura y sobre todo nos permite saber si nuestro objetivo merece la pena o no, ya que en ocasiones nos embarcamos ilusionados en un proyecto que después de tres o cuatro días nos deja de motivar
. Por otro lado, como bien comentas, procrastinar nos permite fijar prioridades y crear un "podio" con nuestras metas: "si estoy dejando de hacer esto para hacer esto otro significa que esto es más importante para mí". Así es que desde el primer día que leí el término en mi mente apareció el siguiente lema: "Iris, procrastinar no es abandonar, es sustituir".
. Por otro lado, como bien comentas, procrastinar nos permite fijar prioridades y crear un "podio" con nuestras metas: "si estoy dejando de hacer esto para hacer esto otro significa que esto es más importante para mí". Así es que desde el primer día que leí el término en mi mente apareció el siguiente lema: "Iris, procrastinar no es abandonar, es sustituir".
Porque los que queremos ser productivos no abandonamos, reemplazamos una tarea por otra, llegando a considerar en ciertos estados de agotamiento el descanso una "tarea" obligada fundamental.
Eso, que me ha encantado. Un saludo.
Porque los que queremos ser productivos no abandonamos, reemplazamos una tarea por otra, llegando a considerar en ciertos estados de agotamiento el descanso una "tarea" obligada fundamental.
Eso, que me ha encantado. Un saludo.
Siento el comentario fragmentado, pero tiendo a extenderme y vi que tenías limitado el número de caracteres.
Siento el comentario fragmentado, pero tiendo a extenderme y vi que tenías limitado el número de caracteres.
Hola Iris,
A veces la procrastinación es una vía de escape necesaria para continuar siendo productivos. El problema es cuando se hace crónica.
Muchísimas gracias por tu comentario, y por recordarme que tengo que ampliar el espacio disponible para comentarios ;)
Hola Iris,
A veces la procrastinación es una vía de escape necesaria para continuar siendo productivos. El problema es cuando se hace crónica.
Muchísimas gracias por tu comentario, y por recordarme que tengo que ampliar el espacio disponible para comentarios ;)
Me siento identificada en taaaantos puntos... pero el final no podría aplicármelo. Creo que mi mente no me dejaría engañarme a mí misma, pero ¡buen intento! ;)
Antes me sentía horriblemente culpable cuando dejaba las cosas importantes para después. Ahora poco a poco voy encontrando el equilibrio y haciendo cada vez más tareas importantes en medio de las menos urgentes. Descansar sienta mejor cuando toca hacerlo, y sin duda el trabajo cada día es más productivo. ¡Buena aportación!
Me siento identificada en taaaantos puntos... pero el final no podría aplicármelo. Creo que mi mente no me dejaría engañarme a mí misma, pero ¡buen intento! ;)
Antes me sentía horriblemente culpable cuando dejaba las cosas importantes para después. Ahora poco a poco voy encontrando el equilibrio y haciendo cada vez más tareas importantes en medio de las menos urgentes. Descansar sienta mejor cuando toca hacerlo, y sin duda el trabajo cada día es más productivo. ¡Buena aportación!
Hola Clara,
Gracias por tu comentario. A mi me pasa lo mismo con la "procrastinación estructurada", no soy capaz de engañarme a mi mismo. Tengo demasiado claras mis prioridades... lo que creo que es mejor ;)
Hola Clara,
Gracias por tu comentario. A mi me pasa lo mismo con la "procrastinación estructurada", no soy capaz de engañarme a mi mismo. Tengo demasiado claras mis prioridades... lo que creo que es mejor ;)
Este tema de la procrastinación positiva es muy interesante. Sería bueno que en las escuelas también te enseñaran la forma correcta de no hacer nada. Según estudios la mayoría de las personas tienen dificultades para no hacer nada, lo que a veces es necesario para descansar un poco.
Este tema de la procrastinación positiva es muy interesante. Sería bueno que en las escuelas también te enseñaran la forma correcta de no hacer nada. Según estudios la mayoría de las personas tienen dificultades para no hacer nada, lo que a veces es necesario para descansar un poco.