Productividad Personal
Seis hábitos y rutinas diarias para aumentar la productividad personal
AUTOR: Rachel ElezaMejorar la productividad personal es un objetivo que a todos nos suele preocupar. Y no tiene nada que ver con invertirle muchas horas. Se consigue al alcanzar la armonía entre los objetivos y los resultados. ¿Cómo se hace? Muy sencillo. Solo tienes que seguir nuestros consejos y desarrollar buenos hábitos.
Establece objetivos diarios
Marcarse grandes objetivos puede ser contraproducente. No sólo es muy probable que no logremos nuestro objetivo, sino que además sentiremos una gran decepción. Pero no pienses que no es necesario establecerlos. Es obligatorio, incluso necesario, fijarlos a largo plazo. Pero ya hablaremos de cómo fijarlos en otra ocasión. Para aumentar tu productividad, debes establecer objetivos diarios que sean medibles y fáciles de alcanzar. Deben ser objetivos cuya ejecución dependa exclusivamente de ti. Recuerda que los objetivos deben ser claros. Para conseguir algo (y hacerlo bien), hay que saber a dónde se va. De lo contrario, parece que se está deambulando a ciegas, con todas las consecuencias que ello conlleva. Lo ideal es que tus metas y objetivos sean cuantitativa y cualitativamente medibles. Cuando esto no sea posible, al menos delimita la tarea. No “vender más”, sino “llamar a 10 clientes potenciales”.
Identifica tus horas productivas
Esto es muy importante. Necesitas saber en qué horas del día eres más productivo. Utiliza esa franja para llevar a cabo tus tareas más importantes o desafiantes. Y deja las cosas más mecánicas y mundanas para tus horas de trabajo menos productivas. ¿Cómo sabes cuántas horas de trabajo útil tienes? La opción más sencilla es que decidas si eres una persona nocturna o matutina, o una combinación de ambas.
Los madrugadores son el tipo de personas que se levantan temprano. Sus horas productivas son por la mañana. Pero después de la comida, ya no tienen tanta energía para trabajar. Los trasnochadores son el tipo de personas cuyas horas efectivas de trabajo y vigilia son por la tarde. Trata de entender qué es mejor para ti, y haz lo más importante durante ese periodo.
Haz ejercicio
Seguro que has escuchado este consejo cientos de veces. ¿Lo sigues? Los médicos están cansados de repetirlo: la falta de actividad conduce a una mala salud, a la disminución de la atención y a la apatía. No hace falta que compres una carísima cuota de gimnasio o nuevo equipamiento, aunque el uso de aparatos de gimnasia en tu programa de ejercicios te ayudará mucho y, en poco tiempo, verás cómo tienes más energía. Recuerda que la salud es un reflejo del bienestar sanitario y vital y afecta directamente a la esperanza de vida y a la productividad laboral, a tu sistema inmunológico, a tu economía y a tu bienestar, a tu clima moral y a tu actividad.
Come sano
Tu dieta puede hacerte más creativo, más feliz y hacer que estés más sano. Los estudios han demostrado que las personas que comen mucha fruta y verdura a lo largo del día afirman sentirse más felices que las que consumen poco. Los alimentos nutritivos ayudan al cerebro a rendir bien, ya que le aportan nutrientes que reducen la inflamación y la oxidación y potencian la productividad. Aunque la mayoría de las personas obtienen todos los nutrientes que necesitan a partir de la alimentación, otras necesitan suplementos vitamínicos adicionales por diversas razones. El cuerpo humano es una máquina asombrosa, pero necesita algo de ayuda de vez en cuando, por lo tanto, haz lo que tengas que hacer para estar sano y con energía en todo momento.
Evita la multitarea
La invasión tecnológica y la introducción de muchos dispositivos tecnológicos en nuestra vida diaria nos han obligado a desarrollar una habilidad llamada “multitarea”. Me gustaría advertirte si aún no te habías cruzado con esto. La multitarea es como un lobo con piel de cordero. No es en absoluto nuestra aliada. La ejecución simultánea de varias tareas hace que no consigamos el 100% del resultado en cada una de ellas. Para evitarlo, haz una sola cosa. Esto te hará más productivo. El mito de que el cerebro humano puede controlar varias tareas a la vez ha quedado desmentido hace tiempo. No hagas varias tareas a la vez ni saltes de una actividad a otra. Sumérgete en hacer algo que te guste (o que no te guste mucho, pero que sea muy importante) y concéntrate plenamente en ello.
Aprende a decir NO
Quizás esto sea lo más importante y lo más difícil. La colaboración y el trabajo en equipo son esenciales para el éxito de una empresa. Pero no podemos permitirnos el lujo de cargar con la mala organización de los demás. Así que, educadamente, tenemos que decir cuando sea necesario: “Lo siento, voy a terminar esto y veré cómo puedo ayudarte” o “Déjame terminar primero”. Del mismo modo, podemos utilizar las mismas frases cuando nuestra pareja nos distraiga.
Estos son algunos consejos que puedes seguir para aumentar tu productividad y aprender a gestionar mejor tu tiempo. Para equilibrar tu vida laboral y personal y hacer todo lo que nunca puedes hacer, sigue estos consejos. Desarrolla los hábitos adecuados.
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