Productividad Personal
4 consejos para dormir mejor y así ser más productivo
AUTOR: Noah RueLa productividad es parte del estilo de vida moderno. Los profesionales siempre buscan técnicas para aumentar su rendimiento y perfeccionar su eficiencia. Aunque existen métodos que ayudan a mejorar la productividad de distintas maneras, hay un factor fundamental para mejorar la productividad que es tan sencillo y natural como respirar.
Un sueño de calidad y en cantidades suficientes puede tener un efecto espectacular en tu productividad general, independientemente de la situación en la que te encuentres. Si buscas formas de aumentar tu productividad, aquí tienes varios motivos de peso para que dormir mejor sea una de las prioridades de tu lista.
La relación entre el sueño y la productividad
Probablemente no te sorprenda el hecho de que el sueño y la productividad están estrechamente relacionados. Después de todo, las pruebas son fáciles de ver. La mayoría de nosotros sabemos que cuando estamos agotados o simplemente cansados, nos volvemos más lentos. Los pensamientos se nublan y puede ser difícil mantener la energía a nivel físico.
Sin embargo, para poder tener una perspectiva saludable de la importancia de dormir bien, vale la pena dedicar tiempo a investigar más a fondo. A continuación, te presentamos un rápido desglose de cómo la falta prolongada de sueño de calidad puede afectar a tu cuerpo, a tu mente y, en última instancia, a tu productividad.
La falta de sueño y la salud física
Cuando no duermes bien, una de las primeras cosas que notas distinta es tu cuerpo. Esto se debe a que el cuerpo utiliza el tiempo de sueño para recargarse y curarse. Cuando no puede hacerlo, puedes notar los efectos secundarios negativos en forma de:
- Comer en exceso y subir de peso;
- Falta de coordinación corporal durante las actividades de alta energía;
- Mayores probabilidades de sentirte enfermo;
- Presión arterial alta;
- Un menor deseo sexual.
Además de estos síntomas más obvios, la falta de sueño también puede aumentar la probabilidad de padecer enfermedades como derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y diabetes.
La falta de sueño y la salud mental
Además de una gran cantidad de problemas de salud físicos, mantener el cuerpo en un estado de agotamiento y falta de sueño también puede afectar seriamente a la salud mental. Esto puede manifestarse a través de síntomas como:
- Depresión;
- Ansiedad;
- Falta de concentración;
- Interacciones sociales deficientes;
- Problemas de salud emocional;
Por si fuera poco, a menudo cosas como el dolor físico crónico pueden alimentar la depresión que, a su vez, repercute en el sueño, lo que lleva a un desagradable ciclo de privación de descanso físico y mental.
La falta de sueño y la productividad
Los efectos físicos y mentales de no dormir lo suficiente son importantes por sí solos. Sin embargo, si estás interesado específicamente en aumentar tu productividad, es importante que tengas en cuenta cómo estos efectos secundarios pueden afectar a tu rendimiento en el trabajo.
La falta de sueño crónica repercute negativamente en la productividad de diferentes maneras, entre ellas:
- Cometer errores mientras trabajas;
- Ser más propenso a los cambios de humor y a la ira;
- Olvidar las cosas más a menudo;
- Quemarse con el tiempo;
- Sufrir un bajo rendimiento laboral en general;
Además de estos aspectos relacionados con la productividad, si tu trabajo es de naturaleza física, es fácil que dañes seriamente tu salud, ya que le exiges a tu cuerpo esfuerzos corporales cuando este se encuentra en un estado de agotamiento.
Consejos para mejorar el sueño (y la productividad)
Tomar perspectiva y comprender la gravedad de la falta de sueño es un buen primer paso. Sin embargo, si realmente quieres solucionar el problema, debes tomar la iniciativa para resolver tus carencias de sueño.
La buena noticia es que, si puedes hacer esto, no tienes que aprender ningún método de productividad nuevo y de moda para ver resultados. El simple hecho de estar bien descansado aumentará de forma natural tu eficiencia, tu energía y, por extensión, tu productividad.
Así que, sin más dilación, aquí tienes unos buenos, sencillos y eficaces consejos para ayudarte a mejorar tu sueño.
1. Establecer un horario de sueño
Tu cuerpo florece cuando está sincronizado con su ritmo circadiano. Para la mayoría de nosotros, esto implica cosas como hacer ejercicio en abundancia y tomar el sol durante el día para luego descansar y dormir en la oscuridad de la noche.
La parte del “ritmo” también es importante. Si no mantienes un patrón consistente con tus horas de sueño y de vigilia, esto puede desconcertar a tu cuerpo y dificultar el descanso. Por eso es importante establecer un horario de sueño. Esto suele implicar establecer una “ventana de tiempo”, como por ejemplo entre las 10 y las 12 de la noche, durante la cual intentas irte a dormir. Escoge también una ventana de tiempo similar para la mañana, y luego haz lo posible por cumplirla lo más a menudo.
2. Contar las horas
El adulto medio debería dormir entre siete y nueve horas cada noche, siendo al menos siete horas la fórmula del éxito.
Si no estás seguro de cuánto duermes cada noche, empieza a llevar la cuenta. Un diario de sueño puede facilitar esta tarea. Sólo tienes que anotar la hora a la que te acuestas, la hora a la que te levantas, lo bien que has dormido, si te has despertado durante la noche y cualquier otra anotación que merezca la pena registrar. Con el tiempo, te harás una idea de cuánto estás durmiendo.
3. Evitar las interrupciones del sueño
Hay muchas cosas que pueden interrumpir tu sueño, especialmente si las haces durante las horas previas a apagar las luces. Entre ellas:
- Comer mucho;
- Utilizar pantallas de luz azul;
- Consumir café, alcohol, nicotina y otras sustancias que alteran el cuerpo y la mente;
- Hacer ejercicio.
Intenta evitarlos a toda costa antes de acostarte.
4. Establecer un espacio dedicado a dormir
Por último, asegúrate de que tu espacio para dormir está preparado para un sueño óptimo y de calidad. Para ello:
- Utiliza un difusor para la aromaterapia.
- Mantén la habitación a oscuras con cortinas y persianas mientras duermes.
- Utiliza el dormitorio (o al menos la cama) sólo para dormir.
- Duerme en un colchón y una almohada cómodos.
Además de estos elementos básicos, procura mantener el espacio en el que duermes ordenado y limpio. Un entorno ordenado ayuda a reducir el estrés que el desorden puede causar en tu estado mental.
Además de asegurarte de que dispones de un espacio para dormir, también es útil crear un espacio dedicado al trabajo, para que no te sientas tentado a trabajar donde duermes. Mientras que la cama inspira el descanso y la comodidad, el espacio de trabajo debe inspirar la productividad y la creatividad por la manera en la que está configurado y los muebles que decides incluir.
Aumentar la productividad mejorando el sueño
El número de formas inteligentes de aumentar la productividad es infinito. Sin embargo, ninguna de ellas es tan eficaz como la agradable y sencilla solución de dormir mejor.
Asegurarte de que duermes lo suficiente y con la mayor calidad posible puede llevarte tiempo y esfuerzo, pero la mejora resultante en tu productividad hará que toda la experiencia sea beneficiosa para tu cuerpo, tu mente y tu carrera profesional.
No hay comentarios