Getting Things Done - GTD
Ganando perspectiva desde las áreas de enfoque
AUTOR: Francisco Sáez"Tu vida está controlada por aquello en lo que te enfocas." ~ Tony Robbins
Ganando perspectiva:
1. Ganando perspectiva
2. Ganando perspectiva a través de las acciones
3. Ganando perspectiva al nivel de los proyectos
4. Ganando perspectiva desde las áreas de enfoque
5. Ganando perspectiva a través de objetivos
6. Ganando perspectiva a mayor altura: Visión
El nivel inmediatamente superior al nivel de proyectos, en la jerarquía de horizontes que propone David Allen para reflexionar sobre lo que fundamenta tu vida personal y tu trabajo y, gracias a ello, tener claras las prioridades que deberían gobernar tus decisiones, es el nivel de las áreas de enfoque o áreas de responsabilidad.
Este nivel funciona como un resumen de tu realidad. Contiene una pequeño grupo de categorías que describen los aspectos de tu vida en los que tienes un interés especial y a los que debes prestar atención para que todo funcione en armonía.
Tu compromiso con tus áreas de responsabilidad es lo que te empuja a crear proyectos relacionados con ellas y ejecutar acciones que te permitan mantenerlas en un nivel que consideres satisfactorio.
Por ejemplo, para que tu trabajo y tu vida personal se puedan desarrollar con cierta comodidad, necesitas un nivel razonable de salud, energía y fuerza física. Esto te puede llevar a realizar tareas sencillas y rutinarias como lavarte los dientes después de cada comida, tareas puntuales como cambiar el viejo colchón de tu cama para dormir mejor, o a definir proyectos que te ayuden a implementar una dieta alimenticia más saludable y un entrenamiento de fuerza en el gimnasio.
Seguramente puedas identificar fácilmente unas cuantas áreas de responsabilidad que necesites mantener a buen nivel para desarrollar tu trabajo (entre cuatro y siete según David Allen).
Si tienes tu propia empresa o trabajas sólo por tu cuenta, tendrás que preocuparte de todos los aspectos organizativos de cualquier negocio: nivel ejecutivo, administración, relaciones públicas, finanzas, ventas, operaciones y calidad.
Si trabajas para una empresa, tu puesto estará más especializado en una o más de esas áreas, pero posiblemente tengas otras responsabilidades más concretas que tener en cuenta.
Además del trabajo, seguramente tu vida personal exija que prestes atención a otro conjunto de áreas relacionadas con el hogar, tus relaciones, criar a tus hijos, la finanzas personales, tus intereses creativos, tu carrera y tu salud.
Seguimiento de las áreas de enfoque
Tener definida una lista de las áreas de enfoque relevantes en tu vida personal y en tu trabajo te permitirá comprobar que estás prestando atención a los componentes más importantes de tu vida, y puede ayudarte a mejorar el equilibrio existente entre ellas.
No necesitas revisar tus áreas de enfoque con la misma frecuencia que revisas tus acciones y proyectos. Revisar las áreas de enfoque implica comprobar qué proyectos y acciones sueltas estás haciendo para mantener el nivel necesario en cada una de ellas.
La frecuencia más adecuada depende de las particularidades de la vida de cada persona. David Allen encuentra útil revisar este nivel cada mes y yo personalmente encuentro el punto óptimo en hacer una revisión trimestral.
Además de hacer revisiones periódicas hay un par de situaciones en las que puede ser necesario que te enfoques en este nivel de perspectiva:
- Cuando se hayan producido cambios significativos en tu vida o en tu trabajo. Un cambio de trabajo, un cambio de posición en tu trabajo, un cambio de ciudad, empezar a vivir con alguien, tener un hijo, tener que cuidar de un familiar enfermo… son situaciones que te obligarán a reevaluar tus compromisos.
- Cuando tengas la sensación de que hay una falta de equilibrio en tus responsabilidades. Por ejemplo, un periodo de trabajo intenso suele ir acompañado de poco tiempo de diversión y de menos atención a la familia. Parar un momento para observar las cosas desde una perspectiva más elevada te puede ayudar a cambiarlas.
En algún momento todos pensamos que deberíamos hacer esto o aquello, pero algunas de esas cosas que consideramos importantes quedan después escondidas en los recovecos de la mente. El principal beneficio de revisar tus áreas de enfoque es que te permite ir recuperando todo este tipo de inquietudes, y transformar en proyectos reales las cosas que tu cerebro lleva rumiando un tiempo.
De todas esas cosas que quieres mejorar ¿cuál no estás mejorando? ¿Qué proyecto puedes definir para, por ejemplo, hacer más ejercicio? ¿Te gusta nadar? Quizás puedas localizar las piscinas climatizadas de tu ciudad y alrededores, y hacer unas llamadas para informarte.
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