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Ganando perspectiva a la mayor altura: Propósito y principios

AUTOR: Francisco Sáez
tags Motivación Atención Trabajo y Vida Perspectiva Tomar Decisiones
“La definición del propósito final es el principal criterio para establecer prioridades.” ~ David Allen

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Ganando perspectiva a la mayor altura: Propósito y principios

Ganando perspectiva:
1. Ganando perspectiva
2. Ganando perspectiva a través de las acciones
3. Ganando perspectiva al nivel de los proyectos
4. Ganando perspectiva desde las áreas de enfoque
5. Ganando perspectiva a través de objetivos
6. Ganando perspectiva a mayor altura: Visión
7. Ganando perspectiva a la mayor altura: Propósito y principios

En el nivel superior de los seis niveles de perspectiva nos encontramos con el Propósito y los Principios, que responden a las preguntas ¿por qué? y ¿cómo? desde una perspectiva más profunda, casi existencial.

  • El Propósito nos proporciona la finalidad necesaria para guiar nuestra existencia o la de nuestra empresa
  • Los Principios representan los valores fundamentales que utilizaremos para ir en esa dirección.

Propósito

¿Cuál es la razón por la que realizas una determinada actividad? ¿Qué pretendes conseguir? ¿Por qué la haces?

El propósito es un concepto que se puede ver a diferentes alturas. Cuando estás desarrollando un proyecto o una acción, el propósito hace referencia al objetivo último de ese esfuerzo concreto. Tener claro el propósito ayuda a enfocarse en la resolución y tomar las decisiones correctas para llegar a un buen fin. En este caso, el propósito se puede alcanzar y, de alguna manera, se puede marcar como completado o finalizado. Por ejemplo, creas una guía de uso de tu aplicación para que tus clientes puedan utilizar tu aplicación de manera satisfactoria en poco tiempo.

Rara vez se expresa el propósito de una actividad de manera formal, pero hacerlo ayuda mucho a aclarar el significado real de las cosas.

A un nivel mucho más elevado, el propósito hace referencia a la esencia de algo, a su razón de ser. En este caso, el propósito no es algo que se pueda alcanzar o completar, sino que sirve de guía y dirección para el funcionamiento de una vida o de una empresa. Por ejemplo, en FacileThings desarrollamos software para ayudar a las personas a organizarse y vivir menos estresadas, de modo que puedan centrarse en lo que consideren importante y disfrutar de sus vidas. Este tipo de propósito no se completa nunca, persiste como razón de ser.

Al igual que para definir la visión, se suele determinar y revisar el propósito de una empresa en reuniones fuera de la oficina, con un toque informal. Este tipo de reuniones suele llevar aparejada la definición de la misión, la visión, los valores y los objetivos a largo plazo de la organización.

A niveles inferiores, cada departamento o grupo funcional (producto, proyecto, proceso) también tendría su propia razón de ser, y por lo tanto, un propósito fundamental.

De igual modo, a nivel personal definir tu propósito de vida te permite tener una base clara para guiar tus acciones y prioridades.

No solemos pensar demasiado en el propósito vital, a menos que estemos atravesando un momento realmente complicado en el que o bien no tenemos claro cómo hemos llegado ahí o bien necesitamos tomar decisiones importantes sobre cómo utilizar unos recursos limitados. El propósito se convierte entonces en la herramienta definitiva para juzgar qué es realmente importante y establecer prioridades.

El mejor momento para pensar en el propósito es al comienzo de cualquier desempeño, sobre todo si va a tener consecuencias importantes en tu vida (estudiar una carrera, emigrar a otro país, casarte, adquirir una hipoteca por 30 años, etc.). Si te paras a determinar con claridad cuál es el propósito final de aquello que vas a acometer, tendrás las herramientas para valorar opciones, definir prioridades y desarrollar ideas creativas para conseguirlo.

No obstante, debes aceptar el hecho de que definir tu propósito vital no es para nada sencillo y que incluso es probable que debas atravesar un cúmulo de circunstancias, realizar un conjunto de actividades o tener una serie de experiencias antes de estar preparado para formular una declaración formal al respecto.

Definir un propósito cuando todavía no lo tienes claro no te va a beneficiar. Si ese es el caso, lo mejor es tratar de disfrutar la vida y aprender de las experiencias que puedas generar. Tarde o temprano llegará el momento en que seas capaz de expresar qué es lo que te mueve. No tengas prisa.

Principios

Los principios están en el mismo nivel de perspectiva que el propósito, es decir, en lo más alto, y tienen que ver con tus valores internos. De alguna manera, tus principios guían tu vida, ya que definen qué cosas vas a tolerar y qué cosas no son aceptables.

En las empresas, los principios determinan qué comportamientos son críticos para tener éxito. Todas las organizaciones tienen unos cuantos, llámense principios, valores, estándares o códigos de conducta. Por ejemplo, “basaremos el desarrollo de nuestro software en las mejores innovaciones tecnológicas y metodologías reconocidas de productividad”, “el servicio al cliente debe ser rápido y el trato excelente”, etc.

A nivel individual, tus principios reflejarán con qué tipo de comportamientos estás a gusto y determinarán tus relaciones con otras personas, tanto en el trabajo como en las cuestiones personales: “ser honesto con los que me rodean”, “mejorar constantemente”, “apoyar a mi pareja en las dificultades”, etc.

Tiene sentido revisar los principios al mismo tiempo que se revisa el propósito e, incluso, la visión. En las empresas se suele publicar el resultado de esta revisión para que todos los departamentos y empleados tengan unas pautas que seguir en su funcionamiento. A nivel personal, un documento con una declaración de tu propósito y tus principios puede servirte de inspiración en muchos momentos.

Hablar sobre principios y valores es importante al principio de cualquier proyecto sobre todo si implica a personas que no se conocen entre sí y, en el peor de los casos, cuando aparecen desacuerdos o comportamientos poco apropiados. Esas conversaciones sirven para comunicar las expectativas y los estándares por los que se debería regir la cultura de la organización, el grupo o incluso la pareja.

Siempre resulta beneficioso hablar sobre valores cuando las relaciones se están empezando a formar, ya que definen los parámetros que permiten desarrollar un funcionamiento efectivo.

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Francisco Sáez
@franciscojsaez

Francisco es el fundador y CEO de FacileThings. Es también un Ingeniero en Informática al que le apasiona la productividad personal y la filosofía GTD como medios para lograr una vida mejor.

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