Getting Things Done - GTD
Ganando perspectiva a través de objetivos
AUTOR: Francisco Sáez"Establecer metas es el primer paso para convertir lo invisible en visible" ~ Tony Robbins.
Ganando perspectiva:
1. Ganando perspectiva
2. Ganando perspectiva a través de las acciones
3. Ganando perspectiva al nivel de los proyectos
4. Ganando perspectiva desde las áreas de enfoque
5. Ganando perspectiva a través de objetivos
6. Ganando perspectiva a mayor altura: Visión
7. Ganando perspectiva a la mayor altura: Propósito y principios
Escalando en la jerarquía de niveles de perspectiva de GTD, nos encontramos ya en el nivel de los objetivos, el cual contiene los compromisos que quieres o tienes que alcanzar de aquí a uno o dos años.
Los objetivos, al igual que los proyectos, son resultados que se pueden completar en un tiempo determinado y, por lo tanto, son susceptibles de ser marcados como “hechos”. Se suele utilizar la barrera en un año para separar los objetivos de los proyectos, siendo proyectos los resultados que quieres lograr antes de un año y objetivos los que quieres lograr a más largo plazo, pero la verdadera cuestión que marca la diferencia es cada cuánto tiempo necesitas evaluar tu progreso con respecto a ellos.
Si necesitas comprobar su evolución cada semana para sentirte cómodo, deberías definirlo como proyecto, ya que así caerá dentro del proceso de revisión semanal. Si es algo que no necesita un seguimiento tan continuado, puedes definirlo como objetivo e incluirlo en las revisiones panorámicas generales que harás cada mes o cada tres meses.
La forma de representar los objetivos es muy sencilla. Normalmente bastará con una simple lista de objetivos (a no ser que seas el responsable de planificación de una empresa mediana o grande, en cuyo caso puedes necesitar un documento más completo). A medida que se asciende en los niveles de perspectiva ocurre que las estructuras necesarias para contener la información son más sencillas, a pesar de que la propia información suele ser más difícil de definir.
Cuándo establecer y revisar objetivos
En el mundo empresarial es habitual establecer objetivos anuales y de mayor frecuencia al menos una vez al año; de este modo se pueden determinar los recursos necesarios y asignar presupuestos. También es muy común revisar estos objetivos con cierta regularidad, mensualmente o trimestralmente, para definir prioridades y planes a corto plazo que los hagan avanzar, y corregir la situación en caso de que no vayan como deberían.
Como individuos, sin embargo, estamos menos acostumbrados a establecer objetivos y es probable que necesitemos un empujón de vez en cuando para ponernos a ello. Normalmente los principios de un nuevo ciclo, como el comienzo de año o la vuelta de unas largas vacaciones de verano, son una buena excusa para que te enfoques en este nivel de perspectiva. ¿Qué quieres lograr en el próximo año?
Determinar objetivos da significado a las cosas que hacemos, tanto a las organizaciones como a las personas individualmente. Incluso si tienes un único objetivo, definir cuánto quieres avanzar y cuando, permite disponer de criterios claros para la toma de decisiones.
Es importante definir revisiones consistentes a intervalos regulares para asegurar la viabilidad de tus objetivos. También puede ser necesario revisarlos en momentos en que simplemente te encuentres demasiado disperso o desenfocado.
Pensar a nivel de objetivos
El establecimiento de objetivos es algo común en las organizaciones e individuos que tienen cierto éxito. Hay multitud de libros escritos sobre la materia.
Sin embargo, establecer objetivos no es necesariamente un sinónimo de éxito. Ocurre a menudo que los objetivos definidos no son los más adecuados, no son lo suficientemente desafiantes o llevan demasiado tiempo sin ser actualizados. Por eso revisar y actualizar los objetivos con cierta frecuencia es fundamental.
También suele ocurrir que se hayan establecido objetivos lo suficientemente ambiciosos, pero no se haya definido ningún tipo de estrategia clara para llevarlos a cabo. Con el objetivo sólo no basta, hay que definir un plan de acciones y proyectos a corto plazo para avanzar en su consecución.
A nivel individual, es habitual la reticencia a definir este tipo de compromisos a largo plazo, ya que esto implica dejar de lado la cotidianeidad y entrar en terreno desconocido. ¿Seré capaz de lograr esto? ¿Qué voy a tener que sacrificar para ello? Tu capacidad para visualizar positivamente el futuro, tu confianza en tus habilidades y tu fuerza de voluntad son factores que te ayudarán a alcanzar la meta.
Ten en cuenta también que hay situaciones en las que pensar a nivel de objetivos no es lo más adecuado. Cuando tu vida atraviesa un momento de caos y gestionar tu día a día resulta abrumador y agotador, pensar en objetivos de mayor nivel puede ser incluso contraproductivo.
Es por esto que se suele recomendar acometer los niveles de perspectiva de abajo arriba. Es muy difícil enfocarse correctamente en un nivel superior si no logramos primero gestionar bien las cosas más pequeñas.
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