Me acabo de encontrar con un artículo que publica la lista de Las 50 Personas más Motivadoras en la Web y no me ha sorprendido encontrar en ella a muchos autores cuya obra se basa en el principio de hacer más cosas con menos esfuerzo, también conocido como productividad, como:
- Tim Ferriss, autor de La semana laboral de 4 horas (3º).
- David Allen, autor de Organízate con eficacia (4º).
- Leo Batauta, autor del blog Zenhabits (8º).
- Brian Tracy, autor de Tráguese ese sapo (9º).
- Ken Blanchard, autor de El manager al minuto (13º).
- Stephen Covey, autor de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (15º).
No cabe duda de que la productividad y la autogestión son temas candentes hoy en día. Seguramente porque el gran reto al que nos enfrentamos los ciudadanos de este siglo XXI es conseguir mantener un equilibrio razonable entre la gestión de todas nuestras actividades diarias y los recursos de que disponemos, es decir, 24 horas al día y una salud mental un tanto frágil.
Pero ¿cómo podemos lograr ese equilibro? La Productividad o La Autogestión no son asignaturas que se enseñen en la escuela actualmente. Sin embargo, son parte de nuestra vida, así que más vale que nos equipemos con las habilidades, los hábitos y las técnicas que nos ayuden a tener nuestro día-a-día bajo control.
En una economía global y muy automatizada, los equipos de trabajo tienden a ser cada vez más multidisciplinares. Los puestos de trabajo ya no tienen una definición clara, los límites están borrosos, y cualquiera tiene que ser capaz de manejar varios proyectos de diferente índole simultáneamente. Ya no se nos pide ser un buen programador o un buen escritor o un buen diseñador… se nos pide también ser proactivos y estar preparados para cualquier cosa.
Todo esto genera un nivel de estrés considerable en todo hijo de vecino, que se acrecienta todavía más cuando añadimos a la fórmula todo lo relativo a nuestra faceta personal (familia, amigos, finanzas, salud, aficiones, aspiraciones, responsabilidades…).
Para rematar, cada vez nos bombardean con más y más información. Televisión, noticias, libros, correo electrónico, blogs, redes sociales, mensajes… hay mil cosas que llaman nuestra atención cada día, nos desconcentran y merman nuestra productividad. Por cierto, aquí tienes un artículo muy recomendable sobre como empezar a hacer una dieta de información. No es broma. ¿No te parece curioso que un libro llamado La Dieta de la Información (The Information Diet, de Clay Johnson, 2012) corra como la pólvora antes incluso de publicarse?
No se trata de ninguna moda. Los tiempos cambian y hay problemas nuevos que requieren nuevas soluciones. La solución no es tener una lista de cosas para hacer e ir tachándolas. Se trata de hacer lo que debemos hacer, de hacerlo bien y de mantener la calma, todo al mismo tiempo. Se trata de hacer cosas que nos lleven a lograr nuestros objetivos y a disfrutar de nuestra vida. No es tan fácil.
3 comentarios
En mi caso, con tantas cosas que hacer al dia, intento ser cada vez más productivo, para aprovechar lo mejor posible el tiempo que dispongo para hacerlas. Ojalá el dia tuviera más horas!!! ;)
En mi caso, con tantas cosas que hacer al dia, intento ser cada vez más productivo, para aprovechar lo mejor posible el tiempo que dispongo para hacerlas. Ojalá el dia tuviera más horas!!! ;)
Yo creo que más que estar de moda es como bien dices, algo que evoluciona, cambia y se adapta en la mentalidad de las personas. El concepto de productividad siempre ha estado ahí, pero actualmente y debido en parte al contexto económico al que nos enfrentamos, parece que le estemos dando más importancia tanto a nivel personal como laboral.
La máxima ahora de las organizaciones es incrementar la productividad sin aumentar costes. Y si puede ser, reduciéndolos. El GTD es perfecto a nivel personal, pero ¿que pasa en nuestro trabajo? EL otro día tuve la oportunidad de probar una herramienta española llamada WorkMeter (www.workmeter.com) que mide la actividad que pasamos frente al PC generando diversas gráficas de tiempo productivo y no productivo. Sin conocerla muy a fondo, me pareció cuanto menos interesante. Puede ser la solución para algunas empresas. ¿Qué te parece?
Por cierto, me ha gustado mucho el artículo de la dieta de la información. A día de hoy, es básico racionar la información para no caer en el exceso.
Saludos,
Yo creo que más que estar de moda es como bien dices, algo que evoluciona, cambia y se adapta en la mentalidad de las personas. El concepto de productividad siempre ha estado ahí, pero actualmente y debido en parte al contexto económico al que nos enfrentamos, parece que le estemos dando más importancia tanto a nivel personal como laboral.
La máxima ahora de las organizaciones es incrementar la productividad sin aumentar costes. Y si puede ser, reduciéndolos. El GTD es perfecto a nivel personal, pero ¿que pasa en nuestro trabajo? EL otro día tuve la oportunidad de probar una herramienta española llamada WorkMeter (www.workmeter.com) que mide la actividad que pasamos frente al PC generando diversas gráficas de tiempo productivo y no productivo. Sin conocerla muy a fondo, me pareció cuanto menos interesante. Puede ser la solución para algunas empresas. ¿Qué te parece?
Por cierto, me ha gustado mucho el artículo de la dieta de la información. A día de hoy, es básico racionar la información para no caer en el exceso.
Saludos,
@Ricardo, @Jaime:
Creo el problema siempre ha estado ahí pero ahora resulta mucho más acuciante. Muchas personas se dan cuenta de que necesitan hacer algo para no vivir agobiados en nuestra sociedad actual y de ahí el éxito de métodos como GTD.
No conocía WorkMeter. Le echaré un vistazo, aunque no creo que se pueda medir fácilmente qué tiempo es productivo cuando estamos delante de un ordenador. Tengo mis dudas...
¡Gracias por vuestra aportación!
@Ricardo, @Jaime:
Creo el problema siempre ha estado ahí pero ahora resulta mucho más acuciante. Muchas personas se dan cuenta de que necesitan hacer algo para no vivir agobiados en nuestra sociedad actual y de ahí el éxito de métodos como GTD.
No conocía WorkMeter. Le echaré un vistazo, aunque no creo que se pueda medir fácilmente qué tiempo es productivo cuando estamos delante de un ordenador. Tengo mis dudas...
¡Gracias por vuestra aportación!