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Muchos gestores piensan que el dinero es el factor más importante en cuanto a la satisfacción de los empleados. Después de todo, la gente trabaja para mantenerse y un salario competitivo parece razonable a cambio de sus servicios. No obstante, el trabajo no es sólo dinero. Hay distintos factores que juegan un papel importante en la felicidad y en la productividad del lugar de trabajo.

Trabajar en remoto puede ser una experiencia muy enriquecedora. Ya estés empezando en un puesto que es en remoto o que tu oficina esté en transición al teletrabajo, hay pasos que puedes tomar para colaborar exitosamente con el resto del equipo.

Los avances tecnológicos han supuesto muchos cambios en el mercado laboral; los trabajadores pueden trabajar como si fueran autónomos y los jefes pueden montar equipos en remoto con pocos inconvenientes. El teletrabajo les permite a los empleados una flexibilidad muy necesitada que posibilita el que trabajen sin tener que obedecer el horario tradicional de 9 a 5. Los jefes, por el otro lado, ahora pueden delegar algunas habilidades a gente que esté en otro continente, sobre todo cuando el talento que necesitas no se encuentra en tu mercado laboral local. El teletrabajo también ha permitido que las empresas (o los empresarios) se ahorren gastos eliminando el dinero que cuesta una oficina física. El teletrabajo es claramente una tendencia positiva para los negocios.

No es un secreto que el número de personas que trabajan desde casa ha aumentado significativamente en los últimos años. Pero a pesar de esto, el teletrabajo no es tan común como a menudo se nos hace creer. Las últimas cifras de la Oficina de Empleo de EE.UU. publicadas en 2019 correspondientes al período 2017-2018 muestran que sólo el 24,8% de los trabajadores de EE.UU. estaban trabajando desde casa en esta etapa. Esto demuestra que, si bien hay ciertamente ventajas en introducir una política de teletrabajo, muchos directivos todavía prefieren que sus empleados trabajen en la oficina.

Juguemos a asociar palabras. Atleta-Deportista, Júpiter-Planeta, Héroe-Spiderman, Dios-Griego, Equipo-Espíritu…. ¡Para ahí! Hemos llegado a la cuestión del día. Existe una razón por la que no podemos separar el término espíritu de equipo. Refleja muy bien un grupo de personas bien orquestadas, que trabajan eficientemente hacia un objetivo común. Pero al mismo tiempo, ese término puede convertirse en tu peor pesadilla, especialmente si se rompe en dos y los dos bandos no se llevan bien.