Hay un gran problema al que se tienen que enfrentar tanto los nuevos escritores como los expertos. Lo creas o no, el problema tiene que ver con tener demasiadas ideas, algo que te sobrepasa. Seguro que muchos escritores se sorprenden ante esta declaración. La mayoría de ellos te dirán que el verdadero problema es experimentar el bloqueo del escritor, mientras que tener demasiadas ideas es más bien una bendición. Todos sabemos lo difícil que puede ser mantenerse operativo cuando se trabaja en servicios de redacción o escribiendo en un blog. Sin embargo, enfoquémonos en el bloqueo del escritor desde otro ángulo. ¿Te acuerdas de cuántas ideas brillantes fueron enterradas en un bloc de notas? ¿Qué hay de esos numerosos momentos, cuando un pensamiento golpea tu mente de repente y luego se pierde en el vacío? ¿Cuántos pensamientos que se te han ocurrido en la ducha y sueños nocturnos hay en su cuaderno? Todo eso son historias no escritas.