Getting Things Done - GTD

Control y Perspectiva
Uno de los puntos más controvertidos para el que acaba de conocer la metodología GTD (Getting Things Done) es la aparente ausencia de prioridades para clasificar las acciones que uno debe realizar cada día. Esto sucede porque los sistemas de gestión tradicionales, tanto personales como de negocios, se basaban en la asignación arbitraria de prioridades a cada uno de los proyectos o acciones a realizar, y uno espera que cualquier sistema organizativo le permita clasificar con una letra o un número, o alguna forma de ordenamiento, cada una de sus tareas.