Getting Things Done - GTD
Recetas GTD: Prevenir una crisis
De vez en cuando me encuentro en mis listas una cierta clase de tareas que son difíciles de gestionar, al menos para mí. Suelen tener estas características:
Getting Things Done - GTD
De vez en cuando me encuentro en mis listas una cierta clase de tareas que son difíciles de gestionar, al menos para mí. Suelen tener estas características:
Getting Things Done - GTD
La perfección mata nuestra intención de aplicar cambios, o hacer cosas que nos lleven a mejor. Muchas veces los lectores de mi blog me comentan lo mucho que les cuesta aplicar GTD, les desespera no llegar a los niveles que describe David Allen en su libro. Mi respuesta siempre es la misma: lánzate, impleméntalo y pule los detalles poco a poco pero de forma constante. Busca algo que puedas mejorar en cada uno de los pasos del proceso, pequeños cambios sin excesiva dificultad. Si consigues encadenar estas mini-mejoras, el retorno obtenido será espectacular. Aquí tienes unas sugerencias para empezar:
Getting Things Done - GTD
La Revisión Diaria es un recurso para ordenar ideas surgidas durante el día y definir nuestro plan de trabajo. En primer lugar, una revisión a nuestra agenda para tener claros los compromisos de mañana, revisando todo lo necesario para no caer en olvidos de última hora. Clave para no presentarse en una reunión sin ese documento o sin esa referencia necesaria, ni quedarse con mal sabor de boca por no haber mencionado ese detalle surgido sobre la marcha durante la tarde anterior.
Getting Things Done - GTD
Empieza realizando la siguiente reflexión: ¿Qué papel juega Getting Things Done al gestionar mi flow? ¿Se trata de la pieza central para gestionar mi actividad y mis compromisos o de momento es solo un sistema de apoyo? Según el peso del método en tu administración personal deberás plantearte buscar una herramienta que sirva como base para desplegar tu sistema de listas, y que permita elevar tu estructura de niveles de perspectiva.
Getting Things Done - GTD
Imagínate que, en un momento dado de tu día, te encuentras con un regalo inesperado de 30 minutos libres. ¿Qué vas a hacer? Saber aprovechar esa circunstancia para hacer alguna acción breve que te evite problemas en el futuro, marca la diferencia entre alguien que se deja llevar por los acontecimientos y alguien que los utiliza a su favor para acercarse más a sus metas.
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